ੈ✩‧₊𝗡𝗜𝗚𝗛𝗧𝗦𝗧𝗔𝗥┃❛SOLO SE NECESITA UNA ESTRELLA PARA ILUMINAR EL CIELO.❜
Ser mitad terrícola y mitad alienígena no es nada fácil, solo vean a Mar'i Grayson. Su aventura contiene tragedias, luchas y desilusiones, pero t...
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AMNESTY BAY. 4:26 PM.
Un chico rubio acababa de emerger del agua, colocó un pie sobre las piedras, soltando una risa de alegría y extendiendo sus brazos a los lados, respirando el aire por primera vez. Se sentía libre por primera vez en mucho tiempo.
Se llevó una mano a los ojos cuando los rayos del sol le dieron directamente en los ojos. El sol no era tan fuerte en Atlantis, se preguntó si en verdad quemaba esa cosa circular brillante. Una gran curiosidad comenzó a aparecer en él, mientras observaba a su alrededor.
Su traje blanco y azul era más brillante fuera del agua, al igual que su cabello rubio y sus ojos azules. Pero tan pronto como pensó que sería libre al fin, el sonido de unos pasos pesados y metal rechinando, le hizo saber que los atlantes habían venido por su príncipe.
—Su alteza, regrese —dijo el comandante de los soldados que fueron tras él—. Los reyes estarán muy preocupados cuando se enteren de su huida.
Él chico soltó una risa y sonrió de lado.
—Ya tengo edad para salir fuera del agua —apuntó él con arrogancia—. Puedo dar un paseo, ¿no cree que estar siempre en casa es aburrido? ¿Ha visto lo que hay aquí fuera? —él señaló a sus lados.
—Aunque se niegue a volver con nosotros, el rey vendrá personalmente por usted —avisó el atlante—. Hay muchos peligros aquí fuera, aunque estén esos grupos como los Titanes, no sabe los peligros que aún quedan por aquí...
—¿Grupo de Titanes? —él lo miró curioso, inclinando un poco su cabeza—. ¿Sabe dónde están esos... Titanes?
Ellos intercambiaron unos segundos sus miradas.
—Ni lo piense, su alteza. No lo dejaremos ir a Metrópolis.
Él chico sonrió.
—¿Con que Metrópolis, eh?
—¡No, claro no! —él negó rápidamente, dándose cuenta de su error—. No, no están ahí...
—Demasiado tarde —sonrió él—. Díganle a mí padre que daré un paseo por Metrópolis —agitó su mano inocentemente.
—¡Su alteza, no lo dejaremos irse! ¡Es muy peligroso!
—Pues bien —él se encogió de hombros y apartó la mirada—. No me dejan otra opción —los volvió a mirar y dio un pisotón, mandando a los cinco atlantes de regreso al agua, obligándolos a hundirse con sus poderes.
Sabía que su padre iría por él igualmente, así que quiso apresurarse a irse cuanto antes.
(...)
METRÓPOLIS. 9:07 AM.
Habían pasado dos meses desde lo sucedido con el invento de Gizmo. Los Titanes agradecieron el hecho de que Wally ya no tocaba las cosas sin permiso, además Lian lo había amenazado.
