ੈ✩‧₊𝗡𝗜𝗚𝗛𝗧𝗦𝗧𝗔𝗥┃❛SOLO SE NECESITA UNA ESTRELLA PARA ILUMINAR EL CIELO.❜
Ser mitad terrícola y mitad alienígena no es nada fácil, solo vean a Mar'i Grayson. Su aventura contiene tragedias, luchas y desilusiones, pero t...
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⠀⠀La pelinegra conducía a alta velocidad por la carretera de tierra, el polvo se levantaba detrás del auto y su mente solo estaba en una cosa: llegar a la cabaña en donde se encontraban los Titanes.
—Bajale a la velocidad —le dijo Roy Harper, agarrándose de su asiento para no salir volando por los baches.
Donna Troy solo rodó los ojos y sonrió, no iba a bajar la velocidad, el planeta dependía de ello y Roy era una nenita.
—¿Cuánto nos falta? —le preguntó a Cyborg, quien estaba en los asientos de atrás.
Víctor se observó el brazo, dónde se abrió una capa de metal y mostró una pequeña pantalla de un localizador.
—Estamos a un kilómetro y medio, sigue conduciendo derecho —le respondió.
—En serio, Donna, ya bajale la velocidad —habló Dick, sintiendo que se le iba a salir algo.
—Dick, tu hija puede estar en problemas —ella lo miró por el espejo retrovisor.
El semblante del azabache cambió.
—¿Sabes, qué? Mejor acelera —le ordenó.
—¿Qué? —Roy y Stella lo miraron como si estuviera loco, mientras que Víctor mantuvo una sonrisa burlona al igual que Donna.
El auto tomó más velocidad y Stella juró que las llantas se iban a quemar si seguía así. En ese momento, todo en lo que podían pensar el grupo de primeros Titanes era en que aquellos adolescentes estarían en problemas muy pronto, o todo el mundo.
Cuando Donna estacionó el auto frente a una cabaña de madera grande, vio a Oliver Drake sentado en los escalones y al verlos bajar del auto los miró confundido.
—¿Qué están haciendo aquí? —el rubio dejó la lata de soda a un lado y se levantó, mirando al grupo que acababa de llegar.
—Tenemos algo importante de que hablar —soltó Dick.
Todos estaban en sus trajes y eso había confundido a Oliver, se suponía que iban a esa cabaña para mantenerse lejos del peligro, según la Liga de la Justicia. Como si los hubieran oído llegar, Damian, Jon, Cassie y Mary salieron de la cabaña.
—¿Qué hacen aquí? —Damian los miró enojado.
Ellos participaron de la votación para dejarlos fuera de la batalla. Destestó que lo vieran como niños o algo frágil, no eran niño y mucho menos frágiles.
—No tenemos tiempos para berrinches, Damian —habló Donna Troy, alzando su mano—. Debemos hablar de algo importante.
—Pasen —los invitó Mary, cuando terminó de ver qué Damian asintió con su cabeza.
