CAPÍTULO CINCUENTA Y CUATRO.
NAVIDAD.En el pueblo Mercury, ubicado al sureste del país, una pareja se encontraba a mitad de la noche en frente de un barranco, dentro de un auto, complaciendo sus deseos carnales. La chica se había subido al regazo del chico y se besaban frenéticamente.
El cielo negro y estrellado se elevaba sobre ellos. El chico abrió sus ojos cuando separaron sus bocas, soltaron risas, mientras intentaban quitarse la ropa a tropezones. Y fue cuando la chica iba a sacarse la camiseta que el chico vio algo detrás de ella.
O, sobre ellos.
—Oye, oye, ¿es una estrella?
La chica volteó su cabeza sobre su hombro para ver lo mismo que él. Una luz blanca parecía incrementar de tamaño mientras entraba a la atmósfera.
—No, eso se está acercando —soltó, sintiendo miedo de que fuera un meteorito y que cayera sobre ellos—. Parece un meteorito.
—Descuida, parece que va a caer al otro lado de la huerta de Leonor —apuntó él, viendo cómo la luz ya estaba a nada de caer.
Ahogaron un grito cuando la cosa extraña se estrelló y una luz blanca los cegó, haciendo que voltearan hacia otro lado.
—Vayamos a ver —dijo la chica, saliendo del auto y acomodándose la ropa.
—¿Estás loca? —él alzó sus brazos con desesperación—. No iré.
Ella se detuvo y volteó a verlo.
—Leonor podría estar muerta, imbécil —le gritó, enojandose por la ignorancia de su novio.
—Agh, bien —salió del auto y la siguió.
Les tomó un poco de tiempo bajar por un costado y caminar por el campo hasta la cabaña de la vieja Leonor. La llamaron, tocando la puerta, la mujer salió de su casa temblando y con sacos y bufandas rodeándola.
—¿Se encuentra bien? —preguntó la chica.
—Si, si, cariño, hubo una gran luz y una explosión —apuntó ella hacia su huerta, con su mano temblando—. Estoy preocupada por mí huerta.
La chica asintió.
—Iremos a dar un vistazo.
—¿Iremos? —preguntó su novio, quién había comenzado a tener frío y se abrazaba a sí mismo.
Ella le dió una mirada para que callara, antes de obtener el permiso de Leonor y rodar la casa, yendo hacia la huerta. Pero ambos se detuvieron al ver un cráter enorme en donde antes había una enorme huerta.
—No puede ser —murmuró ella, sorprendida.
—¡PUTA MADRE! —gritó su novio al pararse a su lado y ver la profundidad del cráter.
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✓ NIGHTSTAR, damian wayne
Ficção Adolescenteੈ✩‧₊𝗡𝗜𝗚𝗛𝗧𝗦𝗧𝗔𝗥┃❛SOLO SE NECESITA UNA ESTRELLA PARA ILUMINAR EL CIELO.❜ Ser mitad terrícola y mitad alienígena no es nada fácil, solo vean a Mar'i Grayson. Su aventura contiene tragedias, luchas y desilusiones, pero t...