✓ NIGHTSTAR, damian wayne

𝒕𝒘𝒆𝒏𝒕𝒚 𝒔𝒆𝒗𝒆𝒏.⠀⠀circus of terror (1/2)

CAPÍTULO VEINTISIETE.
CIRCO DEL TERROR.

PRIMERA PARTE.
LA NUEVA INTEGRANTE.

Al llegar a la base, Ambrus salió de su traje y se acercó a Nightstar, ella observaba todo a su alrededor con curiosidad. Esa base era mejor que la anterior, y con razón, esta era una base antigua de la Liga de la Justicia, la habían renovado para el nuevo equipo de Titanes.
 
—¿Y? ¿Dónde están Flecha Roja y Robin? —ella volteó a ver a Megatron, a Linterna y a Chico Flash.
 
Flecha Negra permanecía confundido y viendo a la alienígena con desconfianza. Hasta para los demás del equipo Flecha Negra era un extraño, ni siquiera les había querido decir su verdadero nombre o quién era realmente, y a Chico Flash y a Linterna Verde no les gustó esto. A Ambrus le daba igual.
 
—Ellos abandonaron el equipo después de ti.
 
Aquél comentario por parte de Ambrus la sorprendió.
 
—¿Qué? ¿Y… y a dónde fueron?
 
—Robin fue el primero en irse, dijo que se iba de Gotham —explicó Linterna.
 
Nightstar se vió sorprendida.
 
—¡Pero él es Robin! —exclamó casi estupefacta—. El líder, ¿cómo…? ¿Por qué? ¿A dónde fue?
 
—Batman solo nos dijo que fue a una isla de la muerte o algo así —Chico Flash se encogió de hombros, mientras Nightstar ponía una expresión horrorizada.
 
—¡¿Qué?!
 
—Descuida, ahora debe estar en Arabia, dijo que iría a ver a alguien también —Chico Flash la intentó calmar.
 
Ella soltó un suspiro.
 
—¿Y qué hay de Flecha Roja?
 
No pudo evitar ver de reojo a Flecha Negra, ese chico parecía de la edad de Chico Flash, pero más ejercitado.
 
—Volvió a Starling —habló Flecha Negra, haciendo que las miradas voltearan a él—. Flecha Verde quería entrenarla.
 
—Si —Chico Flash puso mala cara viendo al arquero—, y en su lugar mandó a un mal reemplazo —se cruzó de brazos.
 
—¿A quién llamas mal reemplazo, Rayo McQueen?
 
Linterna Verde retuvo una risa, era el mismo apodo que ella le había puesto a Chico Flash. Pero retomó la compostura nuevamente y fingió estar molesta con el arquero.
 
—A ti —achicó los ojos—, ¿no.es.obvio? —soltó lentamente.
 
El arquero soltó una risa y miró a Chico Flash con una sonrisa burlona.
 
—¿A caso te gusta Flecha Roja?
 
Las mejillas de Chico Flash se encendieron y entró en pánico, como si lo hubieran delatado de asesinar a alguien.
 
—¡¿Q-qué?! ¡¿Gu-gustarme?! ¡Ella es mala conmigo!
 
—Entonces eres masoquista, lo tengo anotado —asintió Flecha Negra, fingiendo anotar algo.
 
—¡Oye, tu… —Chico Flash comenzó a caminar a zancadas hacia su compañero, pero Ambrus lo agarró del brazo y lo detuvo.
 
—Detenganse, los dos —observó a ambos—. Hoy ha regresado un antiguo compañero, comportense y demuestren un ejemplo.
 
—Ah, si —Chico Flash retomó la postura y miró a Nightstar apenado—. Lo siento, Nightstar.
 
Ella sonrió y negó con su cabeza.
 
—¿Eso quiere decir que Flecha Roja regresará? —preguntó ella, viendo a Ambrus.
 
—No sabemos, pero siempre habrá un sitio para ella aquí —dijo Ambrus, y luego giró para ver a Flecha Negra—. Para ambos.
 
Flecha Negra entendió y sonrió levemente, asintiendo agradecido.
 
Chico Flash bufó con los brazos cruzados.
 
—¿Volverás al equipo? —Linterna Verde miró a Nightstar, agarrando sus manos y demostrando emoción.
 
—Si aún hay lugar… —miró al actual líder, a Ambrus.
 
—Siempre lo habrá para ti.
 
—Gracias —sonrió Nightstar.
 
Linterna Verde chilló y abrazó a su amiga, quién rió antes la alegría contagiosa de la castaña.
 
—¿Saben lo que esto significa? —habló Chico Flash, haciendo que todos voltearan a verlo.
 
—No, ¿qué? —preguntó Nightstar, emocionada.
 
—¡Pizza para celebrar!
 
Todos sonrieron, menos Flecha Negra.
 
—Ah, no puedo —soltó de la nada.
 
—¿Eh? ¿Ahora dirás que no te gusta la pizza? —Chico Flash lo miró enojado.
 
—No es eso —negó.
 
—No nos tienes confianza —habló Ambrus, asintiendo.
 
Nightstar miró a Ambrus y luego a Flecha Negra, se preguntaba hace cuánto tiempo se había unido él al equipo, no parecía ser hace mucho.
 
—No importa, podemos encargar, comeremos aquí, juntos —dijo Linterna Verde, intentando que Flecha Negra se sintiera cómodo—. No habrá necesidad de que te quites el traje.
 
Él la miró por unos segundos y asintió.
 
—Está bien, entonces me quedo a celebrar.
 
—¡Si! —Chico Flash pasó un brazo sobre el hombro de Nightstar—. Será la mejor celebración de bienvenida.
 
(…)
MIAMI.
10:02 PM.
 
Una pareja de enamorados caminaba por el circo que estaba repleto de personas. Habían leído en un folleto que un circo llegaría a la ciudad solo por un día, no quisieron perder el tiempo y fueron a ver. Realmente parecía un circo único, la función iba a empezar en unos minutos, por lo que quisieron aprovechar he ir al único juego dónde no había tanta gente haciendo cola.
 
—Mira, mira, es terrorífico, ¿no crees? —rió la chica señalando el túnel con la cabeza de un payaso espeluznante.
 
—¿Estás segura de que quieres subir a ese? La última vez que vimos una película de terror lloraste del miedo —se burló su pareja.
 
—Agh, cállate, y subamos, la función va a empezar y no quiero perderme de nada.
 
Ella se sentó en uno de los vagones y su novio rodó los ojos antes de sentarse a su lado.
 
—¿Dónde debe estar el encargado? —preguntó él, viendo hacía todos lados y esperando a que alguien se acercara para ponerles los sujetadores.
 
—Creo que nadie venía aquí y se habrá tomado un descanso, ¿no? —ella miró a todos lados, viendo que las personas iban a otros juegos.
 
—¿En serio quieres este juego? Podemos ir a la montaña rusa si quieres.
 
—No, yo…
 
Pero los sujetadores se bajaron al instante y los apretó contra el asiento, evitando que se levantaran.
 
—¿Pero qué mierda…
 
—¡Bienvenidos al Tren del Terror! —la voz macabra había salido de las cabezas de payasos que estaban a los costados de los vagones. Seguido de ello soltó una risa que les dio escalofríos.
 
—Si, mejor no… Tengo miedo —dijo ella, intentando quitarse los sujetadores.
 
—Vamos, ¿vas a acobardarte ahora? —se burló su novio—. Tu querías subirte, Jen, solo demos una vuelta y ya.
 
Ella iba a responder, pero las cabezas de payasos volvieron a hablar con los ojos iluminados en rojo.
 
—Si, Jen, hazle caso a tu pareja. Divirtamonos hasta morirnos del miedo.
 
Ella retuvo el aire y miró a su novio demostrando el miedo en su rostro. Él se rió.
 
—Debe ser el encargado, él puso esto, no te preocupes. Solo agarra mí mano, todo estará bien.
 
Ella la agarró y entrelazaron sus manos.
 
—Sostengan sus extremidades, no queremos que las pierdan en el camino —volvió a soltar una risa escandalosa y terrorífica después del comentario.
 
El vagón se adentró al túnel.
 
(…)
 
METRÓPOLIS.
10:38 PM.
 
—¡Y éste tipo… —Chico Flash agarró a Ambrus del hombro— dijo: “Porque, yo soy Megatron”!
 
—Nunca dije eso, dije “Porque soy Megatron”, nunca lo dije así.
 
—Si, claro —Chico Flash le dio un mordisco a su porción de pizza.
 
Nightstar soltó una risa, viendo cómo esos dos parecían mejores amigos cuando hablaban.
 
—Oye, —Linterna Verde volteó a ver a Flecha Negra, quién estaba sentado en el otro extremo del sofá, viendo la porción de pizza que tenía en su mano, él levantó la mirada y la vio,—¿no te gusta?
 
Todos lo miraron, él aún no había mordido la porción de su pizza.
 
—No, no es eso —negó—. Solo… estaba pensando.
 
—Pues piensas demasiado —bufó Chico Flash, antes de darle un trago a su soda.
 
—¿Aún no puedes adaptarte al equipo? —Ambrus lo miró.
 
—Me siento raro al estar en un equipo con personas que… no lanzan flechas, es todo —respondió, antes de volver a bajar la mirada hacia su porción de pizza.
 
—Extrañas a tu otro equipo —soltó Nightstar, viéndolo como si fuera un cachorro triste bajo la lluvia.
 
Él la miró sorprendido.
 
—No, yo…
 
—Oh, es eso —Chico Flash miró a Flecha Negra.
 
—No, yo…
 
—No elegiste ser parte de nuestro equipo —soltó Linterna viéndolo también como Nightstar—, te expulsaron y te obligaron a entrar aquí.
 
—¿Qué? No, yo…
 
—Nunca te dieron a elegir —asintió Ambrus, sintiéndose melancólico igual que sus otros compañeros.
 
Flecha Negra los miraba confundido, como si se hubieran vueltos locos.
 
—¿Por qué de la nada se ven así? No sé atrevan a llorar —los miró enojados, Chico Flash se levantó y puso su mano en su hombro, sorprendiéndolo.
 
—Descuida, amigo, te entiendo. Estás en etapa de negación —asintió con melancolía y los demás hicieron lo mismo.
 
—¿Qué?
 
—Ser un exiliado no tiene nada de malo, aquí te aceptamos tal y como eres, hermano mío —lo abrazó de la nada.
 
Flecha Negra ya tenía en claro que se habían vueltos locos.
 
—Que triste, ¿cómo pudieron hacerte eso? —Nightstar comenzó a soltar lágrimas, mientras su amiga negaba a su lado.
 
—Tan crueles.
 
—¡Que no!
 
(…)
 
METRÓPOLIS.
10:57 AM.
 
Al día siguiente, Nightstar aterrizó frente a la base y se acercó a la compuerta, un láser de escáner le pasó por encima y un voz robótica soltó:
 
—A2, Nightstar —y la compuerta se abrió dejándole acceso.
 
Ella entró, sorprendida de la tecnología que tenía toda aquella base. Llegó al centro, viendo que Ambrus y Flecha Negra ya estaban ahí.
 
—¡Buenos días, queridos compañeros! —saludó emocionada.
 
—Buenos días, Nightstar —le devolvió el saludo Ambrus.
 
—Hola —soltó a secas el arquero, confundido de la emoción de su compañera.
 
—A5, Linterna Verde —se escuchó al sistema de seguridad hablar—. A6, Chico Flash.
 
—Agh, hay que arreglar esto, esta cosa está mal —bufó Chico Flash llegando detrás de Linterna Verde—. Yo entré antes que tu, ¿por qué me pone después? —se quejó.
 
—Porque no depende del tiempo, depende de lo importante que seas para el equipo —se burló ella, haciéndolo enojar.
 
—No es cierto, Batman fue quién alineó a los integrantes, no sabemos el por qué —los interrumpió Ambrus—. Nightstar es A2, yo soy A4, Linterna Verde es A5, Chico Flash A6 y Flecha Negra AB3.
 
—¿Qué hay del A1, A3, del AB1 y AB2? —preguntó Nightstar curiosa.
 
—Eso…
 
Ambrus fue interrumpido, ya que él gran monitor de atrás se iluminó y Batman apareció.
 
—Eso está en progreso, por ahora se mantiene confidencial —soltó él, haciendo que el equipo se formara en una línea—. Buenos días, Titanes.
 
—Si, buenos días —saludó Ambrus, algo sorprendido de que estuviera escuchando la conversación con la cámara apagada.
 
Bueno, era Batman, ¿qué se iba a esperar?
 
—¿Cuál es la nueva misión? —preguntó Nightstar emocionada, juntando sus manos como en un rezo.
 
—Bienvenida, Nightstar —¿había sido una pequeña sonrisa lo que se había formado en los labios del hombre murciélago?—. La misión es esta —en el monitor de al lado apareció dos imágenes de SE BUSCA—, son Dylan Carris y Jennifer Brandon, fueron vistos por última vez ayer entrando a un circo —las imágenes se hicieron un poco más pequeña y luego apareció una foto de un circo al lado de las fotos—. Se llama El Circo del Terror, deambula por muchas ciudades y siempre termina desapareciendo alguien.
 
—¿Un circo? Odio los circos —suspiró Chico Flash.
 
—Debo suponer que, entonces, ya no sé encuentra en ese lugar —dijo Ambrus, viendo las imágenes con atención antes de volver a mirar a Batman.
 
—No, según un folleto el circo dará un espectáculo mañana en Nueva York —informó, entrelazando sus manos y apoyando sus codos en la mesa—. Titanes, su misión es recuperar a los desaparecidos y encontrar al responsable.
 
—Okey, será pan comido —Chico Flash sonrió.
 
—Algo más —volvió a hablar Batman, viendo que ellos ya estaban por empezar a discutir sobre la misión—, alguien se les unirá al equipo.
 
—¿Qué? —soltaron los cinco a la vez.
 
—Pero no hemos votado para meter a nadie —dijo Linterna Verde, confundida.
 
—Es un integrante designado por la Liga —habló Batman—. No olviden su misión, Titanes. Debo encargarme de algo más, que tengan suerte, la necesitarán.
 
Linterna tembló ante lo último dicho, Flecha Negra la miró de reojo confundido. La cámara de Batman se apagó y el monitor volvió a la normalidad.
 
—¿Un nuevo integrante? ¿Y cuándo se supone que llegará ese supuesto integrante? —bufó Chico Flash.
 
—AB2, Wonder Girl —sonó nuevamente la voz de la seguridad de la base.
 
Todos voltearon para ver entrar a una rubia sonriente.
 
—Lo siento, ¿llegué tarde?

—Si —respondieron todos, menos Chico Flash, a la vez.

—No —soltó él después de unos segundos de admirar la belleza de la semidiosa que tenía enfrente.

Ella soltó una risa nerviosa.

—Soy Cassie —extendió su mano hacia Flecha Negra.

—Se supone que no debes revelar tu identidad tan fácil —bufó él sin aceptar su mano.

Wonder Girl se sonrojó de la vergüenza.

—Oye, no seas grosero con ella —se enfadó Chico Flash.

—No, él tiene razón, yo... Me puse nerviosa, es que soy nueva y... Mejor me callo.

Nightstar se apresuró a caminar hasta ella y estrechó su mano.

—Nightstar, un gusto Wonder Girl.

—Oh, gracias —rió un poco más cómoda—. Igualmente, Nightstar.

—Te informaremos de la misión, Wonder Girl —dijo Ambrus

—¡Si, señor! —exclamó fuerte, poniéndose derecha.

Los que estaban más cerca se taparon los oídos.

—No tienes que hacer eso, no es el ejército —habló Ambrus.

Ella se volvió a sonrojar.

—Lo siento, señor —murmuró apenada.

Se va a desmadrar todo.

ATENCIÓN:

Jerome y Jeremiah Valeska serán incluidos como los hijos del Joker. Aquellos que hayan visto ya sabrán un poco de esos dos, acá serán los hijos del Joker y tendrán una historia similar que en la serie Gotham.

Sin más, disfruten los putazos que se vienen.

Pd: Ya amo los shipps que armaron. 🤍✨