𝒇𝒐𝒖𝒓.⠀⠀origins

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CAPÍTULO CUATRO.
ORÍGENES.

(Un mes atrás)

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(Un mes atrás).

«Una chica rubia, de quince años, caminaba en la noche por su casa, llevando dos velas apagadas en sus manos. Caminaba en dirección a su habitación, y con mala gana cerró la puerta detrás de ella. Sintiendo el odio hacia su familia, siempre lo mismo, siempre terminaba odiandolos de alguna manera y ya se estaba cansando de ellos.

Dejó las velas sobre su escritorio y abrió uno de los cajones, buscando una pequeña soga. La sacó y dejó junto a las velas, observó los garabatos que había escrito en ellas y unió las velas con la soga.

Pensó en aquél chico, ese chico nuevo que la había saludado tan gentilmente, estaba segura de que quería que fuese su pareja. Jamás tuvo una, siempre terminaban diciéndole que era hermosa, pero que su actitud era repudiable. Hope siempre se obsesionaba con muchas cosas, pero lo principal eran los chicos, siempre quiso un amor o que alguien la amara. Ver a esas parejas en los parques, en las calles e incluso en la escuela, quería que alguien la viera así. Quería sentirse importante para alguien.

Pero Hope no conoce los límites y eso la había traído a ésta noche.

Un amarre.

Hope pensaba amarrar a aquél chico amable a ella, lo pensaba, lo deseaba y lo quería. Quería que la viera así.

Aquella noche se había quedado viendo cómo las velas era consumidas por el fuego, hasta ser derretidas completamente y dejar en claro que todo ya estaba hecho. No había vuelta atrás, la soga había unido las velas. Al día siguiente, el chico no había dejado de verla; al otro día, él se acercó y no pudieron dejar de hablar; al siguiente, él ya había caído por completo.

Hope se había salido con la suya.

Pero no por mucho.

Ella ignoró por completo el detalle de que las velas derretidas parecían regenerarse. Mientras ella iba disfrutando de su vida con su novio. Una sombra espectral la seguía a todos lados desde la oscuridad, viendo cada movimiento que hacía la chica y analizandola en completo silencio.

Fue hasta que Hope supo que el chico la engañaba, que él se estaba enamorando de otra chica y cuando regresó a casa llorando, cuando subió las escaleras y entró a su habitación, se encontró con las velas completamente regeneradas y la soga rota. De alguna manera, su hechizo se había roto, y ella no entendía cómo era posible.

-"Eres codiciosa".

Una voz había emergido de lo profundo de su habitación, miró a todos lados, pero solo se encontró con una sombra en la esquina de su habitación.

-¿Quién eres?

-"La pregunta correcta es: ¿Qué eres?".

-¿Eres un espíritu?

✓ NIGHTSTAR, damian wayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora