ੈ✩‧₊𝗡𝗜𝗚𝗛𝗧𝗦𝗧𝗔𝗥┃❛SOLO SE NECESITA UNA ESTRELLA PARA ILUMINAR EL CIELO.❜
Ser mitad terrícola y mitad alienígena no es nada fácil, solo vean a Mar'i Grayson. Su aventura contiene tragedias, luchas y desilusiones, pero t...
CAPÍTULO CUARENTA Y DOS. LAS MEJORES HAMBURGUESAS.
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Nightgirl se detuvo en la cima del edificio, observando desde lo alto como los policías se llevaban al criminal que acababa de atrapar. Su padre le hablaba desde el otro lado del comunicador.
—Regresa, Nightgirl —le ordenó Dick desde el otro lado, apartándose de las computadoras por las que observaba la ciudad.
—Enseguida —respondió.
Apagó el comunicador y volteó para irse, pero se detuvo y sacó cuidadosamente una cuchilla, antes de girar y lanzarla hacia donde había sentido una pequeña brisa. Superboy atrapó la cuchilla antes de que le diera en el ojo.
Soltó un silbido.
—Buena puntería —halagó, bajando la cuchilla y sosteniéndola en su mano.
—Jonny —sonrió Nightgirl, viendo al chico que flotaba frente a ella y observaba la cuchilla con curiosidad—, ¿cómo me encontraste?
—Interrogué a Lian —sonrió feliz, aterrizando frente a ella y mirándola como un cachorro emocionado—. Cuando me dijo que estabas haciendo de vigilante no me lo creí, ¿Nightstar de vigilante?
—Por ahora es Nightgirl —lo corrigió.
—Nightgirl —repitió Superboy, asintiendo con su cabeza—, bien, te queda el nombre.
Nightgirl lo miró inspeccionandolo. Su cabello negro estaba un poco más largo, había pegado un estirón digno de un kriptoniano y aunque seguía usando el traje azúl con el símbolo de la S en su pecho, ahora le quedaba mucho mejor que antes.
—¿Qué haces aquí, Superboy?
—Extrañaba a mí amiga —se encogió de hombros—. Acabamos de tener una misión y solo pude pensar en que mí hermosa Nightstar no estaba a mí lado —se llevó una mano al pecho, montando una escena.
Nightgirl soltó una risa.
—Oh, mí lindo Superboy es tan tierno —lo miró coqueta y el chico se sonrojó, pasó una mano por su propio cabello, algo apenado—. ¿Qué podría hacer sin él? —preguntó santurrona, acercándose a él y poniéndolo nervioso.
—¿Invitarme a comer? —sonrió nervioso, al ver a Nightgirl frente a él.
Ella soltó otra risa, le resultaba muy tierno ese chico, aunque tuviera solo casi dos años más que ella, él se comportaba como un niño, uno al que ella siempre debía cuidar todo el tiempo.
—Bien —asintió—. Yo invito esta vez —giró, subiéndose al borde del edificio, y giró para verlo sobre su hombro—. ¿A dónde?
Superboy sonrió y caminó hacia ella, subiéndose al borde y quedando a su lado.
