6 - Distancia

2.2K 168 9
                                    

Vamos que queda poco para el final de la primera fase. 

X

En la noche del estreno del corto Luisita estaba una pilla de tan nerviosa. Era su primer trabajo complejo, con muchas tomas y diferentes localidades, estaba muy orgullosa del trabajo que hizo junto con sus amigos, pero no dejaba de tener la espinita de nervios para saber que el público opinaría sobre ello y sobre todo los profesores a la hora de divulgar las notas.

La gente fue llenando el auditorio donde se hacia la proyección, los profesores ocupaban la primera fila de asientos.

-Hola! – Luisita dio un salto con el susto que le había dado Amelia, se giró a ella que la recibió rodeando su cuello.

– ¿Quieres matarme morena?

Amelia cerró la distancia entre ella en un beso suave, luego escalonando al calor que le subía cada vez que estaba entre los brazos de la rubia. La morena gimió bajito cuando sus lenguas se encontraron. Hacía semanas que estaban saliendo, habían tenido inúmeras citas en el contaje de Amelia y los besos cada vez más sabían a poco para la morena, que otra vez mas sintió Luisita distanciarse de ella.

-Luisi... - Intentó aproximarse otra vez.

-Va empezar el nuestro Amelia. – Luisita le apartó sutilmente y Amelia resopló frustrada.

El enfado no pasó desapercibido por Luisita, que sabía que de aquel día no dejaría pasar, hablaría con ella, se distanciarían, no había sentido seguir con aquello que luego les haría más y más daño conforme el sentimiento fuera en aumento. Se metieron en el escenario para ver la proyección con todos sus compañeros, recibieron los aplausos y las criticas de los profesores. Las notas estarían disponibles en el website en siete días.

-Hoy tenemos clase, pero mañana es viernes. ¿Celebración no? – Dijo Natalia animada al salir del auditorio. Estaba con el brazo enganchado a Amelia y Luisita iba al lado de Marina, con Fede en el medio. En las semanas que estaban saliendo, Luisita y Amelia siempre salían de la mano o al menos andaban cerca una de la otra. Pero Luisita estaba intentando poner distancias con la morena pero le dolía más de lo que dejaba visible.

-Ay, mañana es la fiesta esta con las bandas. ¿Vamos? – Fede siempre sabía de todas las fiestas que se realizaban en el campus y partía de él, todas las invitaciones a su pandilla.

-No puedo, mi hermana esta en la ciudad, voy a quedar con ella. – Dijo Luisita encontrando con la mirada de Amelia por dos segundos y luego desviando la suya. - La verdad es que estamos atrasadas para encontrarla ¿Vamos Marina?

Luisita tiró del brazo de la morena sin darle tiempo a despedirse y se fueron entre la gente que pasaba. Amelia la miró desaparecer y sintió un nudo formar en el estómago. No quería distanciarse de Luisita, pero no sabía más que hacer para que estuviese cómoda y confiara en ella. Se despidió de Natalia y volvió sola al dormitorio donde se centró más un día en sus pesquisas y lecturas sobre el tema de Luisita. O por lo que ella pensaba ser el tema.

En la cafetería que habían marcado de encontrar María, Luisita no dejaba de mirar al móvil. Pasaba fotos y más fotos que habían sacado en sus salidas. Y el corazón se le encogía en el pecho, no quería hacer daño a Amelia, pero su egoísmo fue más fuerte y ahora no podría borrar la visión de los ojos tristes de Amelia mirándola salir sin despedirse.

-Ya pasó un mes Luisi. – Marina la miraba con ojos suplicantes. - Luisita dale una oportunidad a la chica. Sé que no quieres poner distancia. Cuéntale lo que pasa. Seguro que estas pensando que ella no lo va a tomar bien, pero Luisi.

- ¿Marina que oportunidad? Ella no me va una oportunidad. – Cortó Luisita con las lágrimas al borde. – Marina, esto ha sido un error y ahora voy arreglarlo. No puedo seguir haciéndole daño.

-Daño le haces distanciándose de ella de esta manera Luisita. ¿No lo ves? Amelia es una chica estupenda, se muere por ti, eso está claro. ¿Porque no hablas con ella?

- ¿Y qué le voy a decir? Soy un error Marina. Un Error. - Las lágrimas ya se acumulaban en sus ojos. – Y no le puedo dar lo que merece o lo que quiero. Mira, me voy.

-Luisi. - Su amiga extendió la mano sobre la mesa, pero Luisita rechazo el contacto levantando bruscamente y chocando con las personas. - Oye. Luisi. – Gritó Marina en vano. La estudiante no le dio ninguna atención y desapareció entre la gente. Ni siquiera notó su hermana María que entraba en el local.

- ¿Qué le pasa? – Preguntó María a Marina sentándose en la silla que antes ocupaba Luisita.

-Amelia. – Respondió Marina con una sonrisa triste.

María abrió los ojos como platos. - ¿Quién es Amelia?

-Una chica estupenda. Y está prendida a tu hermana hace un mes.

- ¿Cómo?

Marina la contó en resumido que pasaba. Y María sentía un nudo en la garganta. Su hermana ya no podía seguir así.

Mandó un mensaje a Luisita, que la respondió diciendo que estaba en la plaza delante, donde la encontró María, después de despedirse de Marina, que dejaba a ella la tarea de hacer que Luisita entrase en razón.

-Marina te ha contado toda su versión ¿no? – Dijo Luisita cuando María se paró delante suyo.

-Luisi. – Interrumpió la morena. – Hablemos.

Sentaron juntas en un banco de la plaza vacía.

-Tu dirás. – Dijo Luisita de mala gana.

- ¿Qué pasa con Amelia? – María encendió un cigarro y soltó el humo pasandolo para su hermana.

- ¿Ya te lo dijo Marina no? – La tristeza, la impotencia, el sentimiento de culpa hacían que la actitud de Luisita fuera lo más borde.

-Quiero que me lo digas tu.

Lusita resopló y dio una callada. – Mira María. – Soltó el humo. - No sé lo que quiere que te cuente. – Otra callada. - Amelia es una chica morena, de rizos, muy guapa y que estoy saliendo hace un mes, pero que no va adelante.

- ¿Y porque eso? Te veo muy contenta hablando de ella, hasta te brillan los ojos. – Encendió otro cigarro ya que le daba por perdido el que su hermana devoraba a cada callada.

- ¡Porque, porque María! Porque es lesbiana.

-Tú también. No veo el problema. – Para la morena las cosas eran muy blanco y negro y no entendía la necesidad de Luisita de ver todo en gris.

-María! – Respondió abriendo mucho los ojos, como ya era su costumne cuando algo le agobiaba, le cogió otro cigarro y lo encendió.

-Luisi, tú crees que ella es una de estas que sale juzgar a las personas? - Luisita negó con la cabeza y María siguió. - ¿Tú crees que ella saldría con el cuento si lo vuestro no sigue?

-No. – Si algo tenía por seguro, era que Amelia era una persona leal.

-Si no planeaba contarle ¿porque sigues viéndola, porque empezaste a salir con ella?

-Fui egoísta María. Mucho. – Negó con la cabeza.

- ¿Por qué dices eso?

-Por qué... - Los ojos de Luisita se llenaron de lágrimas otra vez. -Porque es una chica increíble. Es inteligente, divertida, guapa. Quise tanto estar con ella que por momentos me olvidé de lo principal, de mi diferencia que va hacer con que se distancie de mí.

- ¿Por qué estas tan segura de ello Luisi? ¿Por qué es lesbiana?

Luisita asintió.

-Luisi, escúchame bien lo que te digo. Si Amelia está contigo es porque le gustas, por lo que me estás diciendo y por lo que me ha dicho Marina, es una chica de diez. Dale una oportunidad de conocerte. No te encierres más hermana mía. Mereces ser feliz. Dale una oportunidad, a Amelia y a ti.

X

Ya va llegando el momento de la revelación... 
xoxo 

Tu y Yo y todo lo que vino después...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora