15 - Sigue

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Vamos aumentando la temperatura por aquí. 

X

Marina regresó de la playa en el jueves a la primera hora, a las siete de la mañana y cuando adentró su departamento se encontró con Amelia saliendo del baño, completamente desnuda y Luisita detrás de ella, pegada a su espalda, igual de desnuda que la morena. Tan metidas dentro de su burbuja que siquiera notaron la presencia de una Marina atónita parada en el pasillo. Entraron otra vez en la habitación de Luisita y cerraron la puerta.

-Por lo menos cierran la puerta. – Resopló Marina arrastrando la maleta hasta su propria habitación y cerrando la puerta.

En la habitación contigua, Luisita tenía la espalda contra la puerta y Amelia le devoraba el cuello a lametazos y mordiscos. Desde el fin de semana que por fin tuvieron sexo, toda la oportunidad de hacerlo otra vez no eran ignoradas.

FLASHBACK

En el martes Luisita tenía una hora de descanso en su trabajo, y aprovechó la misma para irse hasta el dormitorio de Amelia, que ya había finalizado su web serie y por eso le había mandado un mensaje diciendo que Natalia se había ido trabajar. La sonrisa pícara de Luisita se mantuvo hasta llegar al dormitorio cuando se encontró con una Amelia con los ojos llenos de lágrimas.

-Cariño. ¿Qué pasa?

-Luisi. – Amelia se lanzó a sus brazos y Luisita le correspondió apretando su cintura. – Luisita, me han llamado.

-¿Qué? – Luisita salió del abrazo mirando asombrada. - ¿Quién te ha llamado? ¿Todo bien? ¿Tu madre?

-No. No. Todo bien. – Amelia sonrió en medio las lágrimas. – Me han llamado de la obra. El papel es mío.

-¿NO? JODEEER – Luisita le levanto del suelo girándose con ella en los brazos entre las dos camas. – Lo sabia Amelia. Sabía que lo conseguirías.

-Ya ya ya. Me pongas en el suelo va. – Cuando sus pies tocaron el suelo y sus ojos se encontraron tan cerca Amelia suspiro, perdiéndose en la mirada orgullosa de aquellos ojos marrones. – Lo he conseguido. – Dijo y otra vez sus ojos se cristalizaron.

-Sí cariño. Eres increíble. – Luisita le acarició la mejilla derecha y Amelia tumbó la cabeza para hacer mas contacto con su palma. Luisita estuvo tentada a decir un te quiero. Pero lo guardó bien y solo besó con calma la otra mejilla de Amelia.

Se sentaron en la cama de Amelia, la morena apoyada en las almohadas y Luisita entre sus piernas. – ¿Y cuando empiezan los ensayos? – Quiso saber la rubia.

-Tengo una reunión en el lunes para recoger el guion, creo que pronto. – Amelia se abrazó más a su chica, le apretando la cintura. – Dios, que nervios.

-Imagino. – Respondió la rubia girando el cuello para dejar un beso sobre los labios de la morena. – Pero luego cuando estés con los guiones y todo listo, los nervios se irán.

-Ay eso espero. Estoy muy ansiosa la verdad. – Amelia tenía el brillo de la ilusión en los ojos y a Luisita le encantaba esa parte de ella. La interpretación fluya por las venas de la morena, Amelia tenía una pasión desenfrenada por el arte en general, pero interpretar la hacía brillar. Y mal podía esperar para verla subida en un escenario en todo su esplendor.

Después de longos minutos de silencio en que Amelia olisqueaba el cuello de Luisita y le hacia caricias con la nariz alternando con besos suaves, Luisita busco su boca en un beso tranquilo y lento. – Estoy muy orgullosa de ti Amelia. Muchísimo. – La beso otra vez. Más profundo, terminando con un pico y un beso en la frente.

Tu y Yo y todo lo que vino después...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora