Tu y Yo y todo lo que vino después...

58 - Amelia, la actriz 2.0

Nuestra reina volviendo a su mejor lugar. 

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Enero había llegado muy rápido y con él estreno de la nueva obra de Amelia. Luisita estaba muy orgullosa de su prometida, y aún miraba como una boba a su anillo con la lunita brillante en la mano derecha.

-Buenos días. – Amelia se giró a su izquierda y Luisita la saludó con un beso.

-Buenos días señora actriz de estreno.

Amelia sonrió tímida y ilusionada. – Estoy nerviosa. – Giró otra vez mirando hacia el techo. – Parece que nunca he estado en un escenario.

-Vas a ser genial mi amor. – Álex se despertó y empezó a jugar con sus manos balbuceando algo sin sentido.

-Ya. Vas a estar conmigo?

Luisita pegó al bebé a su lado y lo puso entre ellas. – Estaremos siempre contigo mi amor.

Amelia abrazó su mujer y su hijo, que empezó a reír con las cosquillas que le hacia la morena.

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A las 4 de la tarde Amelia bajó del banco trasero del coche, después de pasar todo el camino con Álex en sus brazos. Despidió de su madre en la ventanilla del copiloto y de Luisita.

-Voy a por mis padres y luego nos vemos vale.

-Vale.

-Vas estar estupenda, hija. – Dijo Devoción.

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Luisita estaba en el salón de sus padres a las 18 horas esperando Manollín acabar de arreglarse. Álex no acostumbrado a estar en los brazos tanto tiempo empezó a impacientarse con la falta de Amelia. Devoción había quedado en la casa de las chicas casa desde la navidad y cuando llegó el estreno estaba tanto o más nerviosa que la propria Amelia, era la primera vez que vería un estreno de su hija y aún más de un proyecto que Amelia había trabajado desde los fundamentos. Por ello andaba de lado a otro en el salón de los Gómez, aguardando junto a su nuera el resto de la familia.

-Manollín anda que Amelia tiene que dar el pecho a Álex antes de la obra.

-Ya estoy... - Llegó al salón cerrando la chaqueta.

Llegaron al teatro y entraron por la puerta lateral, reservada a la familia, encontraron María y Nacho ocupando sus asientos y después de dejar cada uno en lo suyo Luisita fue con su hijo hasta los bastidores. Tocó la puerta con el número 2.

-Amor? – Puso su cabeza por el espacio abierto.

Amelia estaba sentada delante del espejo, finalizando su labial. Usaba el vestido de su personaje y las sandalias negras de tacones.

-Hola. Pasa.

Luisita sostenía el bebé, una mochila y un ramo de rosas. - Perdón por la falta del smothie. – Sonrió

-Eso es mucho mejor. – Tomó su hijo en los brazos y dio un beso en los labios de Luisita.

Después de finalizada la comida del pequeño, Luisita se fue a lo espacio reservado al lado del escenario donde si caso el bebé despertase no interrumpiera la obra.

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Amelia subió sobre aquel escenario y la audiencia hizo total silencio, tanto que Luisita escuchaba la respiración pausada de Álex en su cochecito y los tacones de las mujeres sobre la madera.

Las luces tenues se extendieron sobre los muebles que alimentaban la escena. Amelia delante de un tocador dejó escapar las lágrimas guionizadas, suspiró profundo y cerró los ojos. El voice-off empezó. Dando el pasado de un cambio de palabras susurrado, sonidos de los besos, de los jadeos. Silencio. Amelia volvió a abrir sus ojos y a su lado Estela hizo su aparición.