La cena de nochevieja.
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En el día después de la navidad Luisita llevó Amelia por todos los lados, pero todos los paseos terminaron en El Asturiano, para que la morena pudiera comer un plato de croquetas con una limonada que le habían antojado desde el día que habían llegado.
En el día 27 Amelia amaneció con un humor de perros y acabaron discutiendo casi todo el día por cosas sin sentido. Después follaron as escondidas en el almacén del bar, así arreglando la discusión.
Junto a María fueron de compras por Madrid, de manera a sacar beneficios de las promociones "post navideñas" en el 28. Pasaron por tiendas de ropa de bebé, pero Amelia no quería empezar a comprar cosas antes de entrar en el segundo trimestre. Luisita paró en seco en un vestido rojo y María le hizo probarlo, terminaron llevando dos iguales, con la promesa de no utilizarlos en la misma ocasión.
Amelia aceptó una ropa premamá que Luisita quise regalarla, un mono de manga larga y escote. Realmente le quedaba bien, cuando lo probo se quedó mirándose en espejo girándose de lado a lado, viendo como las curvas de su cintura ya no estaban tan acentuadas.
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-Amor ¿todo bien? - Amelia estaba en la habitación de Luisita mirando el mono estirado en la cama. Luisita se puso detrás de ella, le agarrando las caderas.
-¿Soy una persona horrible por me sentir rara con todo eso? – Amelia limpió una lágrima. – A veces siento una euforia y me pongo a imaginar cómo será nuestro bebé, nuestra vida. Otras me siento atada, me siento sola, tan sola. – Se desató a llorar.
-Mi amor. – Luisita giró a Amelia en sus brazos la abrazando con fuerza. – No estás sola. ¿Me oyes? No está sola.
-Lo sé, pero es que. Luisi, ninguna de mis amigas tuvo un bebé o estuvo embarazada. No tengo a nadie con quien hablar de lo que me pasa y tengo tanto miedo.
-Amelia, claro que tienes miedo. Yo también lo tengo. Claro que no hay comparación a lo que significa para ti todo este cambio. Dentro de ti y a tu alrededor. Pero estoy aquí mi amor, para lo que necesite.
Se tumbaron con Amelia en el pecho de Luisita y luego la morena cayo rendida al sueño, la rubia sacó el móvil y pasó horas y horas buscando información sobre embarazos.
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Luisita se levantó despacio, con todo el cuidado en no despertar a Amelia. Salió de la habitación en dirección a la cocina, lleno un vaso de leche fría y fue al salón, encontrándose con Manolita arropada en una manta viendo la tele.
-¿Mamá que haces despierta?
-Ay, hola Luisi. - respondió llevando una mano al pecho. - Que susto me has dado cariño. - Luisita se sentó a su lado en el sofá y luego la manta también le cobijaba las piernas. - Estoy esperando que empieza la Lista Negra hija, que hoy va ser un buen capítulo en la búsqueda de la identidad de Reddington.
Luisita río, tomando un sorbo de la leche. - Mamá, pero si ya te lo dije que luego estará en Netflix toda la temporada.
-Que no, que no, que me muero de la curiosidad hasta allá y en el club del libro estamos todas enganchadas en esta serie y así puedo comentarla cuando volvamos. - Manolita tomo el vaso de su hija y bebió de él. - Tu y la leche fría. ¿No puedes dormir?
-Me quede pensando en mil cosas y bueno, me he desvelado.
Luisita desvío la mirada hacia la tele.
-¿Pensando en qué? - Quiso saber su madre.
-En todo lo que ha cambiado en mi vida este año, y en cuando va a cambiar en ese que va empezar.
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Tu y Yo y todo lo que vino después...
RomanceOne Shot? Es broma, no he podido hacer un one shot porque la historia se ha escrito casi que sola. Perdon, o no. Bueno, esa es la historia de una Luisita y una Amelia que empezaron la vida juntas de manera repentina y que no hay otra manera a que f...