12 - Explosión

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Porque lo prometido es deuda.
⚠️EXPLICIT CONTENT⚠️
Un lugar tranquilo y un vaso de agua por favor. 

X

Luisita acabó no volviendo en el jueves sino en el viernes por la tarde, no sacaba Amelia de la cabeza, se moría de ganas de verla y con las conversaciones que tuvieron durante la ultima semana mostraba que estaban preparadas para estar juntas, porque ganas, sí que tenían.

-Marina!!! – Llamo por su amiga mientras dejaba la maleta en el suelo del salón.

-Luisi, estoy en la habitación. - Marina estaba haciendo una maleta, casi toda su ropa estaba tirada sobre la cama. – Me voy a la playa. Me han llamado mis primos que están de vacaciones en una casa y me voy con ellos.

-Anda. Que guay.

-¿Quieres venir?

-No. Que va. Voy a trabajar esta semana y quiero aprovechar que Amelia ha finalizado las grabaciones para estar un poco más con ella.

-Ay amiga, que te cae la polla este fin de semana.

-¡MARINA! Que bruta eres.

-Amiga están a tanto esperando que creo que este viaje a sido una ayuda del cielo. – Finalizo la maleta y luego sonó su teléfono. – Me voy Luisi.

Con la casa sola para ella Luisita decidió sacar su yo adolescente y llamar a Amelia.

-Hola cariño. – Saludó la morena.

-Hola preciosa. ¿Qué fas?

-Ahorita llegando al dormitorio.

-¿Quieres venir a casa? Marina se fue de viaje.

-Me tomo una ducha y luego voy. – Amelia también sacó la adolescente hormonal del armario.

-Vale. Te espero para cenar.

.

.

.

Estaban en el apartamento de Luisita, después de cenar una pizza y mientras una película se transmitía en el televisor la morena estaba sentada a horcadas sobre Luisita en el sofá. Se besaban con ganas, las manos de la rubia con el esmalte negro en las uñas bien hechas se enterraban en las carnes de los muslos de Amelia.

La morena vestía un vestido de tela muy fina y escote pronunciado, dejando los pechos muy cerca de la cara de Luisita.

La rubia usaba sus shorts de pijama y en un empuje especialmente fuerte Amelia noto la falta de ropa interior.

Las manos heladas de Luisita abrieron paso bajo su vestido y le apretó ambas nalgas con fuerza. Amelia dejo escapar un jadeo trémulo de pura excitación y se frotó con más ímpetu sobre la entrepierna pulsante de la rubia.

-Vamos a la cama Luisi.

Se levantaron del sofá, con las bocas aún pegadas, desviando de los muebles de la sala, parando en el pasillo oscuro donde Luisita empotró Amelia contra la pared y se pegó más a ella, quería fusionarse con su piel si le fuera posible. Amelia subió las manos por la espalda de la rubia, arañando bajo la ropa, intentaba recuperar el aliento, los besos de Luisita se habían cambiado a su cuello y allí la rubia lamía y mordía con fuerza su punto de pulso, tiraba despacio del lóbulo de la oreja, golpeando con aliento caliente la piel erizada de Amelia. A trompicones llegaron a la habitación y cayeron juntas en la cama. Luisita por encima de Amelia.

El vestido que usaba Amelia se abría por delante y Luisita tiraba uno a uno los botones, pasando la lengua por cada trocito de piel que descubría. Los pechos se liberaron y Luisita metió la nariz entre ellos, inhalando su aroma y lamiendo la piel.

Tu y Yo y todo lo que vino después...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora