Capítulo 1

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Después de haber estado estudiando un tiempo en el extranjero, Damián Walker un Alfa dominante, volvía a casa para continuar con sus estudios. Y como era de esperarse, aun en un colegio tan reconocido como St. Jonhs, la llegada de un alfa de su nivel; atraía a más de una mirada. O más bien dicho, a una multitud de ellas.

—Creí que no llegarías hasta la siguiente semana —esbozó Luka Pávlov, al tiempo que le saludaba con un abrazo. Había sido mejor amigo de Damián desde pequeños y, al igual que él; Luka también era un Alfa dominante.

—Ese era el plan, pero mi padre decidió acelerarlo.

—Luka, ¿porque no nos presentas a tu amigo? —decían las voces que los rodeaban, se podía percibir como algunas de las chicas omegas, soltaban sus feromonas levemente. Y si bien a Luka no parecía molestarle; dicho acto a Damián... bueno a él le resultaba repugnante.

No porque no hubiese tenido una pareja omega antes, lo que le repugnaba era ese tipo de Omega. El que haría lo que fuera, con tal de tener algún tipo de control sobre los demás.

Damián dirigió una mirada para reprender a los omegas, que estaban liberando deliberadamente feromonas. Era bien sabido, que la sola presencia de un alfa dominante bastaba para poner a raya a betas, omegas e incluso alfas. Y este caso no era la excepción.

Damián percibió un aroma que, por el contrario de disgustarle, le había fascinado. Era como si aquel olor le estuviera haciendo una invitación; la cual parecía imposible rechazar.

—.... Lirios de agua.

—¿Dijiste algo?

–¿No logras percibirlo?

—Vamos, en este momento hay demasiados olores como para notar uno en específico.

Aun cuando Damián trató de identificar al dueño de tan suculento aroma, la pared de humanos a su alrededor en aquellos momentos; lo hacía meramente imposible. Sin embargo, aquel aroma a lirios había sido lo suficientemente tentador, para que Damián liberara inconscientemente sus feromonas.

—¿Qué sucede Maika?

Maika Bennet, un omega recesivo y quien se encontraba a varios metros de ahí, parecía tratar de descifrar al mismo tiempo de donde es que provenía el olor a

—Mandarinas

—¿Mandarinas?

–Olvídalo —decía, mientras sentía una opresión en el pecho y su mirada se perdía en el horizonte.

—Parece que alguien importante está ahí —dijo Ezra señalando a la multitud que rodeaba a ambos alfas.

—Sea importante o no, debemos darnos prisa si no queremos llegar tarde a clase.

—Tienes razón.

Ezra Nolan, había sido el mejor amigo de Maika desde la secundaria, el que fuera beta era muy conveniente.

Después de separarse de Ezra, Maika tomó dos supresores, por alguna razón aquel olor cítrico; había logrado hacer que su pecho se sintiera oprimido y al mismo tiempo en llamas. Esperó un momento en el baño, a que las pastillas hicieran efecto y comenzó su camino de nuevo al aula. Le resultó extraño, el hecho de que a menos de cinco minutos de empezar la clase; el aula estuviera vacía.

—Joven Bennet, parece que es el primero —dijo el profesor, mientras acomodaba sus pertenencias en el escritorio.

—Así parece —respondió dirigiéndose a su asiento, este se encontraba al final de la última fila del lado de la ventana.

Justo después de sentarse, comenzó a escucharse un tumulto proveniente del pasillo y que al parecer; se dirigía a aquella aula.

—Vamos jóvenes dense prisa.

Fragancias.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora