—Realmente creí que te desmayarías —declaraba posando su mirada en Maika.
—Gracias —respondía al tiempo que inhalaba hondo para intentar calmarse.
—No tienes nada que agradecer, es decir, solamente una persona desalmada, te hubiera ignorado. Tu mirada, estabas gritando por ayuda sin necesidad de hablar. —acarició las hebras caramelo, aun cuando era la misma persona que había conocido tiempo atrás, aquel omega sentado frente a él parecía alguien más. Las mejillas ya no mostraban el mismo rubor que antes, los luceros dorados vestían ligeras ojeras, además era notable que este había perdido peso. —estás más delgado.
—... Puede ser, realmente no lo he notado. —era evidente para el alfa que a Maika no le apetecía hablar de eso.—¿Quieres que busque a tu acompañante, o quizás desees que te saque de aquí? —cuestionaba con una sonrisa, el omega le dirigió una mirada para después desviarla. —o también puedes permanecer aquí si ocupas más tiempo para tranquilizarte, me aseguraré de que nadie venga a molestar.
—¿Podrías quedarte? —no imaginó oír esas palabras salir de la boca cereza.—Claro.
Maika se mantenía en silencio, veía de reojo al alfa y con rapidez seguía desviando la mirada. La manera en la que esos ojos verdes le observaban era como una brisa fresca. Hacía bastante tiempo que alguien no le veía sin tener dejos de lástima o dolor en su mirada.
—Gracias... por haberme enviado al hotel en aquella ocasión.
—Debo admitir que fue una de las decisiones más difíciles que he tomado.
—... —sonrió, Cyrus seguía siendo tan directo como lo recordaba. —créeme fue la mejor opción.
—Aunque lo digas, sigo cuestionándome si realmente lo fue. —liberó un poco de sus feromonas, Maika sonrió, al ver como el alfa se daba cuenta de que estas ya no tenían efecto en él. —Vaya, eso sí, es una sorpresa. Me enteré de tu compromiso, más no pensé que te hubieras vinculado.
—Damián, él es mi alfa aun antes de vincularnos, y yo... yo ya era su omega. Nunca creí amar de esta manera a un alfa, pero ahí está él. Dándome su completo amor y apoyo. No pude pedir una mejor pareja.
—Eso duele, al parecer nunca fui un contrincante.
—No —respondía sereno al terminar de mandar un mensaje.—¿Tan pronto te vas?
—Damián viene en camino aquí, y yo no necesito que haya una pelea innecesaria, seamos sinceros, acabaría mal para ti —declaraba sonriendo.—Entonces, agradezco esta muestra de misericordia. —decía devolviendo la sonrisa. El omega se dirigió a la puerta, se detuvo justo antes de abrirla.
—Muchas gracias, por no preguntar sobre... eso.
—Realmente no sé de qué hablas —Maika sabía que no había manera en la que las noticias de su pérdida no hubiesen llegado a oídos del alfa. Ya que incluso Mildreth y Darna lo sabían.—Adiós Cyrus.
—Nos vemos lindura.Salió de esa sala con tranquilidad, nunca imaginó que ese alfa que resultaba tan narcisista, hubiera ayudado a que se tranquilizara.
—Perdón, por tardar tanto. ¿Te sentiste mal? Deberíamos retirarnos.
—Te dije que no te preocuparas, únicamente necesitaba un poco de silencio, pero ya estoy bien. Aunque si ya terminaste con tus reuniones, si preferiría retirarme.
—Vamos, podemos pedir lasaña, estoy seguro de que no pudiste comer.
—Suena perfecto, me encantaría.
**********************************************
—¿Cuánto tiempo más pretende quedarse aquí fumando? —preguntaba con un tono frío Elijah.
ESTÁS LEYENDO
Fragancias.
RandomMaika, es uno de los mejores miembros del club de esgrima aun siendo un omega recesivo, quien no puede evitar tener poca tolerancia a los alfas. De repente ve como su vida comienza a verse alterada por la presencia del nuevo alumno, Damián Walker un...