Fragancias.

Capítulo 31

—¿Cuántos smokings más tengo que probarme?

—Los que sean necesarios hasta encontrar el perfecto, sabías que hoy haríamos eso y aun así decidiste gastar tu energía.

—Está bien, está bien —espetaba Maika colocándose el saco —¿y bien? —preguntaba mostrando el traje a su abuela.

—Umm, te ves elegante, el color es hermoso...

—¿Pero? —cuestionaba, a la par que fruncía las cejas y sobaba su frente.

—Pero no creo que sea el indicado —Lilian se dirigió hacia otra sección con el fin de encontrar el atuendo perfecto para su nieto. Aquellos ojos rosa pálidos se fijaron en un traje Navy blue de Calvin Klein —Pruébate este algo me dice que es el indicado.

—De acuerdo.

Lilian se dispuso a buscar los accesorios que combinaran con aquel traje, posó su vista en un pañuelo y una corbata dorados, qué de alguna manera se acercaban al color de los ojos de Maika.

—¿Abuela?

—Voy.

La omega notó de inmediato como había encontrado el traje perfecto, el color azul contrastaba de una manera sublime con la piel blanca del omega, y no solo era eso, sino la estructura de este y el porte de Maika lo hacían el smoking indicado.

—¿Y qué piensas? —Lilian avanzó sin decir ni una palabra —No, ¿Qué tiene de malo este?

—Nunca dije que tuviera algo mal ¿o sí?, simplemente —decía colocando la corbata —necesita los accesorios adecuados —añadía colocando el pañuelo —Ves, perfecto —declaraba girando a Maika hacia el espejo.

—Tengo que admitir que sabes elegir siempre el traje adecuado —proclamaba sonriendo —¿qué haces?

—Nada.

—¿Acaso tomaste una foto?

—De que hablas, creo que deberíamos ir a comer algo. La falta de azúcar te está afectando. Así que adelántate a pagar —manifestaba entregándole la tarjeta.

—Sé que tomaste una foto —declaraba a la par que cogía la tarjeta y se disponía ir al mostrador.

La mayoría de las tiendas eran de lujo. Aunque había joyas escondidas como Angelina para conseguir smokings de excelente calidad, y a un precio no tan elevado. Después de caminar un poco por el centro comercial, llegaron al restaurante favorito de ambos en ese lugar. Kyoto era un restaurante especializado en comida japonesa, aunque este también había implementado algunas opciones, no tan tradicionales en sus rollos.

El restaurante contaba con una enorme barra en donde podías apreciar como cada rollo de sushi era hecho, además de que contaba con una plancha, para cocinar frente al comensal, dando un tipo de show al cortar y cocinar el platillo.

Aunque la mayoría de las personas preferían sentarse en aquella barra, Lilian y Maika preferían una butaca al lado de una pecera enorme.

Para comenzar pidieron una ensalada de espinacas bebés y hongos, con aderezo de ponzu y una ración de edamames. Lilian decidió pedir un rollo fresco de atún picante, aguacate, trufa negra, coronado con caviar de wasabi. Maika por su parte eligió rollo frito de camarón, aguacate, queso crema, este era coronado con trozos de camarón picante y cebollines.

—Es raro que Damián no haya querido acompañarnos....

—No es necesario que esté siempre conmigo.

—Y aun así te sonrojas al oír su nombre —Maika alzó la mirada al oír esto, logró ver como su abuela le veía tiernamente con una sonrisa —Soy feliz de ver que le encontraste.

—Nunca creí que pudiera sentirme de esta manera.... Aunque me llena de alegría... no puedo evitar que parte de mí tenga miedo —los ojos del omega reflejaban angustia.