—Buenos días, mi nombre es Denisse Carter, estaré atendiéndote de hoy en adelante. La doctora Walker me hizo el enorme favor de enviarme tu historial médico, junto con el resultado de los últimos análisis. Veamos, viendo el nivel de tus feromonas, es muy probable que este embarazo fuese concebido debido a un nudo, ¿recuerdan cuando fue la última vez que esto sucedió?
—Sí —respondió sin dejar de acariciar su estómago —el evento de caridad en diciembre 8.
—Muy bien, entonces si los cálculos son correctos estarías entrando a la doceava semana en unos días. Podemos hacer un ultrasonido para escuchar el corazón —la doctora Carter era considerada la mejor obstetra, resultaba algo asombroso para muchos, pues era una beta.—Sí, por favor —buscó la mirada del alfa, este le veía como si estuviera admirando algo delicado y precioso.
—Muy bien, entonces no esperemos más.
Nunca imaginó estar en esa situación, se encontraba inmensamente feliz, pero los nervios se hacían presentes. No pensó que podría preocuparse por el bienestar de alguien, que tenía menos de la hora de conocer sobre su existencia. Damián tomaba su mano e intentaba tranquilizarlo con sus feromonas. Sabía que al igual que él, este se encontraría nervioso.
—Maika, el gel está helado, así que quizás llegue a ser un poco incómodo —tenía razón, sentía el frío esparcirse por su vientre —veamos. Aquí tenemos el saco gestacional, la medida de este corresponde a 11 semanas. Podemos ver al embrión —los ojos de Maika se centraban en aquel pequeño bulto que mostraba el monitor —mide aproximadamente 55 mm, ¿les gustaría escuchar el corazón de su bebé? —ambos asintieron.
Los segundos de silencio que tardó Denisse en encontrar el latido, se habían sentido como una eternidad para Maika y Damián. En medio del silencio, aquel pequeño corazón que bombeaba sangre, se había convertido en la melodía más hermosa que ambos habían oído en todo lo largo de su vida.
—Por el sonido de sus latidos, podemos concluir que es un bebé muy sano. Felicidades.
—Damián —el alfa le besó, eran capaces de sentir el gozo que ambos tenían.—Muchas gracias.
—En verdad me alegro por ustedes. Respecto a la intimidad, queda prohibida la penetración en la actividad sexual, al menos hasta que este pequeño tenga 5 meses. Queremos evitar cualquier tipo de factor que pueda considerarse un riesgo, y en el caso de Maika. El ser un omega recesivo es uno importante. También recomiendo reposo.Aunque la beta seguía dando las instrucciones que debían acatar, la mente de Maika continuaba reproduciendo los latidos que había escuchado momentos atrás. El omega se encontraba admirando las imágenes de la ecografía conforme caminaban de vuelta al automóvil.
—Tenemos que avisarle a nuestra familia, estoy seguro de que se pondrán muy felices. ¿Te parece bien si hacemos una cena para darles el anuncio?
—Sí, suena perfecto —la sonrisa no había abandonado la cara de Maika desde que escuchó el latido de su bebé. El alfa notaba como aquellos luceros dorados tenían un brillo extra —Damián, es hermoso, ¿cierto? —decía mostrándole la ecografía —sé que es muy pequeño aún, pero es tan lindo. Vamos a ser padres, tendremos nuestra pequeña familia —añadía derramando lágrimas debido a la alegría que llenaba su pecho.Damián cargó al omega, su rostro vestía una sonrisa de oreja a oreja. El júbilo que le invadía era inmenso.
—¡Vamos a ser papás! ¡Vamos a ser papás! —gritaba a todo pulmón, sin bajar a Maika. En otras ocasiones el omega hubiera exigido que Damián lo bajara y dejara de gritar, pero era tanta la felicidad que sentía, que reía mientras el alfa vociferaba —Maika te amo, muchas gracias —añadía para luego besarle.
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Fragancias.
RandomMaika, es uno de los mejores miembros del club de esgrima aun siendo un omega recesivo, quien no puede evitar tener poca tolerancia a los alfas. De repente ve como su vida comienza a verse alterada por la presencia del nuevo alumno, Damián Walker un...