Capítulo 100

420 76 40
                                    

La Dra. Denisse se encontraba esperándolos junto con más personal del hospital. Todo parecía moverse en cámara lenta para el alfa, quien no podía dejar de ver la sangre que se había quedado impregnada en su ropa y sus manos.

—¡Joven Pávlov! —la voz de una enfermera lo trajo de vuelta. —La Dra. Se encuentra revisando al paciente en estos momentos, es muy probable que tenga que ser llevado a quirófano.

—Pero, aun no es tiempo.

—No se preocupe, la Dra. Carter y todo el personal estaremos dando lo mejor para garantizar el bienestar de los gemelos y de la madre.

Cada instante que los especialistas evaluaban al beta parecía una eternidad, cientos de pensamientos cruzaban por su mente que le dificultaban controlar su respiración.

—¿Dónde se encuentra Ezra? —la preocupación se hacía presente en la voz de Maika. —¡Luka!

—Lo están evaluando... —el alfa se encontraba ordenando aun sus pensamientos, no había notado cuando sus amigos habían arribado.

—Pero ¿Qué sucedió? Todo iba bien ¿Cómo es que paso esto?

—Maika —el tono seco de Damián logró que el omega dejara de cuestionar, podía ver la culpa en el rostro de su amigo. Sabía que algo había sucedido para que este estuviera sintiéndose de esa manera.

—Soy un estúpido, un maldito idiota. —repetía oprimiendo su cabeza.

—No hay forma en la que hayas deseado dañar a Nolan, así que mantente fuerte. Él y tus bebés te necesitan ahora más que nunca, aún debemos esperar a ver el diagnóstico del médico, seguro todo irá bien. —proclamaba dándole un abrazo a su amigo.

—No puedo perderlo, no pue

—¡Luka! ¡Hijo! —notó la condición en la que se hallaba el alfa, así que Milha se apresuró a ir a su lado lo más pronto posible. La mirada en aquellos ojos azules le dejaban saber que se estaba derrumbando. —¿Qué fue lo que sucedió?

—Es mi culpa, que Ezra se encuentre en ese cuarto de hospital es mi culpa... No pude controlarme, e hice que se estresara, empezó a tener dolores y justo después de que se rompiera su fuente, había sangre por todos lados.

—Joven Pávlov. —la voz de la Dra. Carter no era tan calmada como de costumbre, eso solo le confirmaba que algo no estaba nada bien.

—¿Cómo está Ezra?

—Tenemos que llevarlo de emergencia a quirófano para realizar una cesárea.

—Y los gemelos ¿Cómo se encuentran? —cuestionaba dudosa Milha.

—Los signos vitales muestran que están bajo mucho estrés, necesitamos sacarlos lo antes posible, para

—¡Salve a Ezra! —espetaba el alfa de golpe —Sin importar que, salve a Ezra. —la voz del alfa era firme. Denisse le observó por unos segundos a los ojos, para después desviar la mirada. Algo pasaba, podía notarlo.

—Como ya les he dejado saber a través de este proceso, mi deber siempre ha sido priorizar la salud de ambos, tengan por seguro que esta vez no será la excepción.

—Lo único que me interesa es el bienestar de mi esposo, haga lo que sea necesario con tal de garantizar que sobrevivirá.

—Luka, escuchemos lo que la doctora tiene que decir, las opciones que hay.

—¡No me interesa! No puedo perderlo, no pienso perderlo... si cualquiera de las otras opciones pone aún más en riesgo la vida de Ezra, me importan una mierda. Así que vaya a ese quirófano y salve la vida de mi esposo.

Fragancias.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora