Capítulo 11

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Maika había logrado tomar un baño antes de que comenzaran los ensayos. Sabía que, de no hacerlo, el olor a feromonas sería un más notorio. Podía ver como Luka le veía de reojo.

—De no saber que eras tu Bennet, hubiera podido jurar que Damián estaba parado a mi lado —murmuró en su oído, el omega no pudo evitar abrir sus ojos como platos; tras escuchar esto.

—No sé de qué hablas —respondió de forma indiferente.

—No te preocupes, en realidad lo que hagas o dejes de hacer no es asunto mío. Solo te pido de favor que no lo lastimes, él ya ha sufrido bastante.

Los ensayos comenzaron, pero en la cabeza del omega aún rondaban aquellas últimas palabras que había dicho Luka. Logró sobrevivir la primera ronda de ensayos. Y mientras se encontraba tomando un descaso. Pudo verle, cruzando aquel muro de cristal; estaba Damián. Demasiado concentrado y sin perder la vista en el objetivo, seguía acertando justo en el centro de la diana.

El sonido de aquella flecha había hecho que Maika recordara de nuevo el olor de sus feromonas y sintió un sobresalto en su pecho. Desvió la mirada, ya que se reusaba a aceptarlo. Exhaló profundamente, para después poner de nuevo su cabello en media cola y regresó a los ensayos. Sabía perfectamente que, en aquellos momentos; lo único en lo que debía de pensar era el torneo.

—Muy bien jóvenes, eso es todo. Recuerden descansar bien la noche anterior al torneo.

Tomó sus cosas lo más rápido posible, Maika deseaba salir de ahí. Quería evitar, encontrarse de nuevo con Damián; al menos por hoy.

—Bennet, oye Bennet —escuchaba la voz de Luka llamándole.

—Si lo ignoro, quizás se calle —murmuró, para sí mismo.

—Vaya, eres rápido —decía Luka, quien había tenido que correr para alcanzarle.

—Disculpa, no te oí.

—Quería saber si

—¿sí que?

—Tu amigo, el beta.

—Recuerdas que tiene nombre ¿cierto? —respondió alzando un poco la voz —Ezra, su nombre es Ezra.

—Claro ... Ezra. Bueno quería saber si, se encuentra bien —Maika le dirigió una mirada juiciosa —Solo quiero verificar que su tobillo esta mejor —declaró con una sonrisa.

—Si, no te preocupes —los ojos de Luka aún seguían sobre él, como buscando más información —Pero le es imposible participar en este tipo de torneos; por su trabajo. Siempre está cansado y si tratara de participar, bueno sería una carga de estrés extra que; créeme no necesita.

—Su trabajo en el bar.

—Si ese mismo, si me disculpa debo darme prisa.

Comenzó a alejarse de ahí, de pronto sin darse cuenta; se encontraba corriendo a toda velocidad. Podía sentir el aire frío colándose por su garganta, para después llegar a sus pulmones. Deseaba que aquella brisa inundará su pecho.Pues algo dentro de él creía, que quizás eso podía hacer disminuir el calor, que persistía; gracias a Damián.

—Maika ¿qué te ocurre, porque estás tan agitado? —preguntaba su abuela.

—Aaah corrí aah hasta aquí —respondió con la respiración entrecortada.

—Ya veo.

—Y tu mañana ¿tuvo alguna novedad? —preguntó a la par que se empinaba un vaso de agua.

—Mi día ha sido bastante bueno jajaja, han contratado dos grandes eventos... Para el mismo día.

—No... no lo haré cof cof —el omega casi se había ahogado, al negar de inmediato al oír aquellas palabras.

Fragancias.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora