The New Future. [Daryl Dixon ]

46.

Recorría el patio de la prisión, esquivaba los escombros y mataba a los caminantes que se atravesaban en mi camino, mi fuerza era poco, sólo tenía a Daryl en mi cabeza y aquellas últimas frases que nos dijimos. Maldición, necesitaba que estuviera vivo.

Caminé hasta la zona de cosecha y vi al gobernador moribundo en el piso, tenía su pecho ensangrentado. Me acerqué a él decidida. Tomé mi revolver y apunte a su cabeza.

-Te dije que te mataría imbécil... -escupí las palabras con enojo pero aparté el arma, me coloqué a horcajadas y comencé a golpearlo con furia hasta destruirlo por completo. -Ahora serás un caminante por el resto de tu estúpida existencia... -concluí.

De pronto la mamá de la niña a la que salvé en el campamento del gobernador se acercó, me apuntaba con una pistola, me alejé del cuerpo del gobernador y me reincorporé.

-Mató a mi hija... -dijo la chica y comenzó a llorar. 

-Mató a mi familia y destruyó mi hogar... -le digo más firme pero sin atacar.

-Lo siento mucho, tal vez debí matarlo en cuanto lo vi... -se disculpó entre sollozos.

-No, usted hizo bien, me dio la oportunidad de matarlo con mis propias manos... -le digo sincera.

-Lo siento... -insistió ella, apuntó a su cabeza con el arma y tiró del gatillo cayendo al suelo.

Tomé mi paliacate y lo coloqué en su cabeza para después partir guardando su arma en mi cinturón. Regresé a los pabellones y subí hasta mi celda para tomar las mochilas que Daryl había preparado antes de la masacre. Me encontré con la suya también y mi corazón se apretujó al pensar que tal vez él no había regresado, sin embargo logré tranquilizarme al no encontrar su querida ballesta. Tomé ambas mochilas y salí de nuevo. Una puerta se abrió a mis espaldas y me alarmé un poco. 

-Glenn... -susurré. -Glenn!... -le llamé esta vez y él corrió a abrazarme, tiré las maletas al piso y también lo apreté contra mi cuerpo. -Mierda Glenn... creí que habías subido al autobús... -le reprendí.

-Volví a buscar a Maggie... pero no la encontré... Tú la viste?... -me pregunta esperanzado.

-Sí... la vi regresar aquí y después ya no supe nada más... -le digo y su cara se calma un poco.

-Debemos ir a buscarla... nos casamos, sabes?... -me dice de repente. -Ayer, en la noche, desde hacía tiempo se lo quería pedir, Hershel me había dado su bendición... pero no había tenido suerte encontrando un anillo... hasta ayer, se lo pedí al atardecer y aceptó... -me cuenta recordando aquello y sus ojos se aguadan, seca de estos con un poco de brusquedad, negándose a la idea de haberla perdido y decide mejor cambiar de tema. -Y Daryl?... -me pregunta.

-No lo sé... -le respondo tratando de no mostrar mi evidente tristeza. -Pero se que está vivo... así como sé que está viva Maggie... debemos buscar a ambos, y con suerte también hallaremos al resto del grupo... así como un hogar también... -le respondo y él me sonríe leve.

Ambos comenzamos a caminar y a matar a los caminantes que nos encontrábamos y de repente vimos a una chica detrás de una reja, se había encerrado ahí como protección de los caminantes. 

-Debemos irnos... -me dice Glenn.

-No, espera... la conozco... ven... -le digo y ambos entramos junto con ella. -Hola, te acuerdas de mí?... -le pregunto colocándome en frente de ella y responde con la cabeza. 

-Estaba con el gobernador?... -me pregunta Glenn y asiento. -Disparaste?... -pregunta tras revisar su arma y verla completa, una vez más ella niega con la cabeza.

-Bien... escucha, debemos irnos ya... de acuerdo?... -le digo pero no se mueve.

-Oye, de verdad debemos irnos, piensas quedarte aquí y morir?... -le pregunta Glenn.

-Yo ocasioné esto, es mi culpa que su hogar quedara en ruinas... mi hermana... -me miró esta vez con sus ojos llorosos... -se disparó enfrente tuyo... -me dice y entonces agacho la cabeza.

-El gobernador mató a su hija... se sintió culpable de lo que pasó y se disculpó antes de hacer lo que hizo... -le digo viéndola sus ojos. -Pero la verdad es que ninguna de ustedes tiene la culpa... el único responsable era él... y ahora está muerto... -le digo fuerte.

-Necesitamos buscar a nuestro grupo... a nuestra familia... -le dice ahora Glenn. -Nos vendría bien tu ayuda... Cuál es tu nombre?... -le pregunta.

-Tara... -responde apenas ella. 

-Bien Tara, yo soy ______ y él es Glenn... -nos presento levemente.

-Escucha, entiendo que te sientas mal, que te sientas culpable pero no lo eres, ok?... -le dice Glenn. -Necesitamos tu ayuda para salir de aquí... -comienza a hacer una pequeña bomba molotov para después lanzarla a un carro y distraer a los caminantes que comenzaban a juntarse alrededor nuestro. Una vez liberado nuestro camino salimos de aquel escondite y junto con la ayuda de Tara disparábamos a los caminantes para lograr salir de la prisión.

Cruzamos la reja principal y atravesamos el bosque hasta llegar a la carretera.

-Lograron escapar los nuestros?.. -me pregunta mi mejor amigo.

-Sí, pero no sé exactamente cuantos, ni quienes ni hacia donde se fueron... -le digo sincera. 

-Y Merle?... -me pregunta.

-Él sacrificó su vida para salvarme y que les advirtiera de que el gobernador venía... -le explico y la picazón en mis ojos vuelve.

-Brian, así nos dijo que se llamaba él, confié en él y lo ayudamos a hacer esto, nos dijo que eran mala gente pero no lo son, sé que no... yo sí lo soy, soy una mierda y ni siquiera sé por qué quieren mi ayuda... -rompió en llanto Tara y se alejó un poco de nosotros.

-Te necesitamos Tara... esa es la verdad... para encontrar a nuestro grupo... no nos importa lo que hayas hecho o no en el pasado... nos importa lo que hagas a partir de ahora... -le digo segura, ella voltea a verme. -Sabemos que hay muchas alternativas a nuestra situación, puede que ellos ni siquiera sigan vivos... lo sabemos y es aterrador pensar eso, pero tenemos fe y creemos que pueden estar en algún otro lugar... -le digo de nuevo al borde de las lágrimas.

-De verdad te necesitamos... -me apoya Glenn y de repente unos caminantes salieron del bosque. Tomamos nuestros cuchillos y atacamos al mismo tiempo pero salieron más a tal punto de acorralaros, luché para acabar con ellos al igual que Glenn, pero la verdad es que gracias a Tara logramos salir bien, en lo que cabía, pues Glenn estaba débil, mucho y cayó al suelo después de tanto esfuerzo.

-Mierda... Glenn?... Glenn?... Glenn!... responde por favor!... despierta!... -grité un tanto desesperada llamando a un caminante más el cual fue rápidamente exterminado por Tara.

Una camioneta se acercó a nosotras y de esta salieron tres personas.

-Disfrutaron del espectáculo idiotas?... -les dijo ella.

-Sabes... tienes una gran bocota... qué más tienes?... -preguntó un hombre de pelo rojizo con un gran arma en su poder.