Madison soltó una carcajada.
–No puedo creer que el abogado hizo eso. –dijo entre risas.
Allison se rió a través del altavoz.
–Probablemente no querrá volver a verte en toda su vida.
–Sí. –estuvo de acuerdo Madison. –El pobre hombre debió haber estado tan avergonzado…
Las tres nos reímos.
Después del instituto, tuve una cita con Madison, como todos los días, pero hoy fue distinto. Me dijo que podríamos incluir a Allison en la conversación, y así ponernos al día todas juntas.
No sé si lo sabían… pero Madison también fue psicóloga de Allison. Ell atenía casi el mismo problema que yo. Sentía que nadie que la quería, que estaba sola después de la muerte de sus padres, de la cual se culpaba. Así que juntas empezamos a ir con ella. Madison nos aceptó con mucho gusto.
– ¿Cómo van las cosas por allá? –preguntó Madison una vez que dejamos de reír, lo que nos costó un rato.
–Maravillosas. –respondió Allison, y por el tono de su voz supe que estaba sonriendo.
– ¿Tyler está siendo un buen chico? –pregunté. Alli soltó una risita.
“Deja tú lo buen chico. ¿Está usando condón?”
–Por supuesto. –respondió.
Hice una mueca. La verdad nos sé si me respondió a mí o a la voz. Pero a la voz no la puede ver, así que me respondió a mí, ¿no? Un momento, a mí tampoco me puede ver. Entonces… Ugh. Me confundí.
–¡¡Kaelin!!
El coro de dos voces me sacó de mis pensamientos. Madison me veía con una sonrisa y Alli hizo un sonido de frustración.
– ¿Qué? –pregunté. La sonrisa de Madison creció.
–Te estamos hablando.
–Oh. –me sonrojé. – ¿Me repiten la pregunta?
– ¿Cómo van las cosas con Alex? –preguntó Allison entusiasmada.
Madison frunció el ceño. Moduló un ¿No le has dicho? sin articular sonido. Negué con la cabeza y le lancé una mirada suplicante. Ella asintió.
– ¿Y bien? –presionó Alli.
–Excelentes. –mentí. –La pasamos todos los días juntos, y ayer tuvimos una conversación y nos peleamos. –lo de la conversación y la pelea no es mentira, así que no estoy mintiendo complemente, ¿cierto? Es sólo la verdad a medias.
Madison levantó una ceja.
– ¿Y cómo está Tyler? –cambió de tema rápidamente. La miré, agradecida.
Alli suspiró enamorada.
–Muy, muy bien. No lo he visto en toda la mañana, cuando me desperté ya no estaba, pero me dejó una nota. –suspiró. –Salió a arreglar unos papeles de la universidad.
– ¿Viven juntos? –pregunté sorprendida. Tyler me había dicho que le iba a dar su propio espacio, y la respetaría, y bla bla bla.
“Uh, ¿respetarla en qué sentido? Recuerda que le quitó la virginidad mientras estábamos en casa”
–Claro que sí, tonta. ¿En serio pensaste que me iría con él al otro lado del mundo y que estaríamos separados? –soltó una risita. –Sí, yo creo que no. Pienso aprovecharlo mientras dure.
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Cómeme con chocolate
Teen Fiction¿Qué haces cuando la persona que más quieres te ha dejado sola?