Casi una hora después, divisé una pequeña casa entre los árboles. ¿Sería allí?
Hacía más de media hora habíamos salido de la ciudad, y atravesamos un pequeño pueblo; el lugar es muy pequeño, o era eso, o es que Alex conduce demasiado rápido.
La voz soltó un bufido. “Es la segunda. El chico conduce demasiado rápido. Sólo espero que no nos estampemos contra un árbol, porque él está demasiado concentrado viendo algo –alguien- y no es la carretera”
Volteé a ver a Alex y me di cuenta de que me miraba fijamente. Lo miré del mismo modo. Sin parpadear. Y él no apartó la mirada.
Extraño.
–Alex… Los ojos en el camino.-dije.
Parpadeó varias veces, después me miró y se sonrojó.
–Eh… Si. –balbuceó- Lo siento.
Sonreí débilmente y miré al frente. La casita ya se veía más cerca.
– ¿Es ahí? –pregunté. Alex sonrió con nostalgia.
–Sí. Mis abuelos han estado viviendo ahí por 40 años, creo. Depende de qué tanto tiempo lleven casados, o más bien depende de quién les pregunte. –frunció el ceño- Son un poco extraños… Cuando recién se casaron, la gente comenzó a decir que se habían casado porque mi abuela estaba embarazada, y no los sacaron de su error. Dejaron que las personas dijeran todo lo que quisieran. No les importaba.
– ¿Y por qué pensaban que tu abuela estaba embarazada? –pregunté.
Alex me miró, sonrió y detuvo el auto al lado del camino.
–Mi abuela tenía 16 años y mi abuelo 18.
–Ah.
–Su historia es demasiado romántica y melosa para mi gusto –dijo.
“Sí, claro. Como si al chico no le encantaran los romances.”
– ¿Me la contarás? –pregunté tímidamente.
Alex asintió con la cabeza y sonrió. Después el coche comenzó a moverse.
–Lo haré. Pero no en este momento. –dijo al ver mi expresión confundida- Estamos demasiado cerca de la casa y tengo que prevenirte. –fruncí el ceño- Pueden ser muy… Demostrativos.
Me reí.
–Alex, vivo con Allison. Y ella es novia de Tyler, tu mejor amigo. Tú Mejor que nadie deberías saber qué tan acostumbrada estoy a las DPA.
Sonrió.
–No. Bueno, sí. Pero estoy hablando en serio, muy, muy en serio. –dijo- En cualquier momento los puedes encontrar metiéndose la lengua hasta la garganta.
Arrugué la nariz.
–No creo que deberías decir eso…
–Kaelin… Se escaparon para casarse antes de cumplir la mayoría de edad. –mi boca se abrió- Y después, su luna de miel fue otra escapada, pero esta vez fue al lago que está por aquí cerca. Los encontraron dos días después. Mientras todos estaban preocupados, buscándolos, ellos estaban teniendo sexo en el lago. Los encontraron haciéndolo.
Mi boca estaba abierta.
¿Se escaparon? Simplemente… Guau.
“Ahora sabemos que la calentura viene de familia”
Me reí.
– ¿Los encontraron haciéndolo? -pregunté con incredulidad.
–Sip. –dijo- Y no preguntes cómo lo sé, o qué hice para saberlo. El abuelo habla mucho cuando se emborracha.
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Cómeme con chocolate
Novela Juvenil¿Qué haces cuando la persona que más quieres te ha dejado sola?