Descontrol

239 43 29
                                    

Kim Seok Jin y Kim Nam Joon soportaron las miradas directas de la señora Kim, se la pasó observándolos sin decir nada y riéndose sola. Ninguno de los jóvenes se atrevió a preguntar algo, temían que sacara el bochornoso momento que tuvieron antes de comer.

Se apresuraron para terminar, pensando en huir, pero cuando por fin tuvieron esa posibilidad, Jin volteó a ver a Nam. Hizo caras extrañas que su amigo no entendió.

—¿Qué pasó?

—¿Ya? —preguntó con los ojos puestos en la parte baja de Nam Joon.

—¿Ya qué? —Seguía con la misma duda, los nervios no lo dejaban pensar.

—Ya sabes. —Seok Jin estaba frustrado por no poder comunicarse bien, pero no quería ser más explícito de lo que ya habían sido con su madre. — Nam Joon, ¿ya no estás pecaminoso? —mencionó con un tierno tono inocente, provocando la risa del joven a su lado.

—Ah, eso. Ya estoy bien. Más puro que bebé recién nacido. —Recibió una mirada de incredulidad por parte del chico. — Supongo que será mejor irme, está oscureciendo. —Se levantó y Seok Jin aprovechó para cerciorarse que estaba todo en orden, pero eso fue raro para ambos. — ¡Kim Seok Jin! —Cubrió con sus manos su parte baja.

—Quisieras.

Se quedaron callados porque se acercó la madre de Jin. Nam hizo una reverencia listo para despedirse.

—Ya está lista la ducha para que se bañe joven Nam.

—Ya está todo controlado, llegando a casa tomaré un baño, en serio disculpe el inconveniente —dijo apenado.

—Creí que te quedarías a dormir con mi pequeño Seok Jin.

—¡MAMÁ!

—Dije dormir Kim Seok Jin —comentó en reprimenda.

—No, yo solo acompañé a su hijo para que no le pasara algo, pero se alargó la visita —sonrió con la cabeza baja—, será mejor que me vaya.

—Ya es noche, será mejor que te quedes y no aceptaré un no como respuesta.

Antes de que pudiese responder sonó su celular.

—Lo siento, es mi compañero de cuarto. Es que me está esperando para comer. —La señora Kim asintió para que contestara. — ¡SUGA! —mencionó con entusiasmo y una sonrisa simulando emoción.

—¿Dónde andas?, Jimin y yo te estamos esperando.

—Awwww ya me tomas en cuenta —se alcanzó a escuchar a lo lejos.

—Hoy sí te pasaste con tu rutina —terminó su reclamo ignorando a Park Jimin.

—Ya voy, estoy con Kim Seok Jin, pero ya iba para allá.

—¿Puedo? —Señaló el celular la madre de Jin y lo tomó sin esperar permiso.

Sorprendió a ambos que preocupados por la personalidad de Min Yoon Gi se encontraban nerviosos por lo que pudiese decir. Seok Jin abrió más los ojos y miró a Nam con incomodidad, reclamando a través de gestos que entendió como la posible muerte que tendría si su madre se molestaba.

—¿Hola? Nam. Contéstame idiota.

—Jovencito, soy la madre de Kim Seok Jin.

Tenía a su lado a los chicos más exasperados y alterados que pudiese haber, sin embargo cuando recibían una fugaz mirada de la Señora Kim, sonreían fingiendo tranquilidad.

—Señora Kim —Llamó la atención de Jimin y decidió acercar su oído al rostro de Yoon Gi para escuchar. — Es un gusto.

—Igualmente, Jin me ha comentado mucho de ti. —Nam frunció el entrecejo sin percatarse de que estaba siendo observado por el chico que tenía un semblante confundido al ver su reacción. Trató de disimular su gesto al toparse con dicha mirada. — Estaba pensando en la hora. Es tarde, ¿verdad?

La musa secreta [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora