La camisa de Kim Nam Joon estaba completamente desabrochada y las palmas de Seok Jin sobre los pectorales del chico que solo se dejó llevar por los besos juguetones en sus labios. Una que otra mordida lo hizo reír al igual que al chico que estaba encima.
—¿Te gusta?, porque a mí me gusta lo que estoy tocando —dijo riendo, mientras apretaba cada pectoral, pasando sus dedos por los pezones duros de Nam—. Quiero más. —Volvió a jugar con los labios del joven que permitió que le hiciera lo que quisiera.
Kim Seok Jin guió las manos de Nam Joon hasta su cintura, pero el chico las quitó para que no se percatara del temblor en ellas, sin embargo Jin las volvió a poner una y otra vez.
—¡Ya!, deja de andarme manoseando —reclamó con una voz chillona.
—Manoséame tú pues —rió, recargando su frente en la del joven que lo observó disimuladamente o al menos eso quiso creer.
—Puedes dormir conmigo, pero debes darme mi espacio. ¿Está bien? —susurró, aprovechando que no le estaban comiendo la boca. Seok Jin separó su cabeza para poder mirarlo directamente, frunciendo el entrecejo.
—¿Dormir?, ¿por qué haría algo así, teniéndote a mi merced? —Se inclinó repartiendo besos por el cuello de Nam. — He agarrado. —Dio otro beso en su pecho. — Un gusto. —Otro beso en su abdomen. — Por tu piel dulce. —Lamió desde arriba del ombligo, hasta llegar a su boca. Nam Joon gimió, pero fue interrumpido por los labios de Jin que logró percibir una erección en la cual estaba sentado. — ¿Lo he logrado?
—Cállate, ¿ahora qué se supone que harás? —Lo tomó del cuello para hacerlo bajar hasta su boca nuevamente, decidiendo entrar en el juego también.
—¡Chicos! —La puerta se abrió de golpe, Kim Nam Joon empujó a Kim Seok Jin, tirándolo al suelo. — ¿puedo dormir aquí?, Yoon Gi volvió a correrme —preguntó Jimin.
—¿Por qué no pusiste el seguro? —cuestionó Jin, sobando su coxis.
La luz se encendió y Nam Joon se tapó completamente para ocultar su entrepierna.
—¿Por qué estás en el suelo?
—Estaba haciendo ejercicio —susurró amargamente, levantándose sin darle frente a su amigo que se encontraba confundido por la actitud de ambos. Seok Jin caminó como cangrejo, evitando voltear para ocultar también la excitación. Llegó hasta su cama y se metió entre las cobijas. — Puedes dormir en el sillón. —Le aventó bruscamente una cobija y Nam Joon le aventó con fuerza una almohada en el rostro.
—¡Ay!, perdón por molestarlos con mi amistad —chilló por la falta de consideración de sus amigos que parecían querer asesinarlo, sin razón aparente.
—¡Duérmete! —gritaron ambos y se cubrieron por completo, adquiriendo una posición fetal, por el dolor en su zona baja.
El pequeño chico se acomodó donde le indicaron, sin hacer otro comentario, lo consideró innecesario, ante sus ojos solo empeoraría el humor de sus amigos.
«Mejor me hubiese ido con Tae Hyung y Jung Kook».
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La musa secreta [NamJin]
FanfictionKim Seok Jin, hijo de un militar homófobico del cual sólo recibió golpizas por sus rasgos finos, su amor por el rosa y ademanes femeninos, tiene que hacerse cargo de una disquera que su familia maneja, mientras su padre vuelve al campo de batalla p...