Última oportunidad

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Todos se encontraban en sus respectivas habitaciones, acomodando su lugar para poder dormir después del largo viaje.

Tae Hyung no estaba disfrutando, primero tuvo que soportar que el menor lo mirara dormir en el transporte, aunque no le dio a saber que se había dado cuenta, pero se encontraba molesto por haber tenido que ceder a su capricho, así que decidió simplemente ignorarlo.

—Sabes, te estoy haciendo un favor —escuchó y mordió su labio para no contestar a sus provocaciones—, Tae Hyung, no puedes ignorarme por hacerte un favor.

—Ya estoy aquí, por lo menos, ¿podrías guardar silencio?, me provocas dolor de cabeza. —Se recostó en su cama, sin terminar de desempacar. El pequeño estaba sentado en la orilla de la suya, observando al mayor cerrar los ojos.

—No entiendo mucho del amor, pero ¿te amas?, o sea, a ti mismo.

—¿Vas a utilizar esa psicología barata de que si no me amo a mí mismo, no puedo amarlo a él?, porque lo he escuchado muchas veces y lo he analizado aún más. —Abrió los ojos, pero los posó sobre el techo. — No he llegado a ningún lado que pueda darme una explicación. No, no me amo, sin embargo me he preguntado sobre lo que siento por Seok Jin, llegué incluso a creer que era algún tipo de obsesión, pero lo descarté.

—¿Por qué?

—Porque aunque los demás no lo sepan, yo estaría dispuesto a hacerme a un lado por su felicidad, me quedaría atado a un lugar para que él pudiese escapar. Si él no llega a elegirme o amarme, buscaría hasta el fin del mundo a su persona, esa que le diera las fuerzas para sonreír, para no rendirse. No lo quiero a mi lado por mí, lo quiero a mi lado porque aún no ha encontrado a esa persona —rió—, y quién está ocupando ese puesto por ahora, tiene más miedo que él. Uno puede sentir miedo, pero si amas a alguien que durante su vida fue lo único que conoció y pese a ello se está arriesgando. ¿No crees que merece lo mismo?

—¿Y tú?, ¿qué va a pasar contigo cuando él simplemente sea feliz, sin ti?

—Seré feliz por él —sonrió—. Solo quiero estar seguro de que cuando lo suelte, estará a la altura ideal para no romperse.

—No creo que sea sano vivir por los demás.

—Eres muy inteligente, pero el mundo es circunstancial, hay personas por las que vale la pena dar sin recibir y otras que te orillan a elegirte a ti y aunque parezca que yo lo estoy dando todo, en realidad quién me salvó fue él. —Acomodó sus brazos sobre su cabeza. — Cumplí mis metas, me volví alguien sin nadie y nunca fui más feliz que cuando lo vi sonreír. Me confundí: ¿entonces cuál era el propósito de la vida?, ¿que los demás creyeran que tenía todo, pese a sentir un vacío?, o ¿que los demás creyeran que estaba quedándome sin nada, mientras yo sentía tenerlo todo? Saber que está bien, me hace bien, pienso en mí, porque pienso en él, soy feliz, porque él lo es. Lo amo, porque me hace feliz y creo que al final ese es el verdadero propósito de la vida: buscar ser feliz.

—¿No es dependencia? —Negó divertido ante tal acusación de Kooki.

—Son emociones y sentimientos normales. Cuando alguien te importe, Kook... entenderás que sin importar dónde esté la persona, te afectará lo que le pase, puede ser negativo o positivo, no es depender, es tener a quién proteger y amar —su voz era más dulce de lo normal, nunca había utilizado esa voz con el chico y eso lo hizo sentir un poco celoso porque notó que el amor de Tae por Jin, era fuerte.

Jung Kook quería mucho a Seok Jin, lo respetaba y admiraba, pero le atraía Tae, por más que quisiera no sentir celos, sus emociones apenas se estaban desatando en su interior, era alguien acostumbrado a reprimir, sin embargo la terapia las estaba sacando a flote. Sintió miedo de arruinar lo único bueno en su vida, una familia rara, pero buena.

La musa secreta [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora