Chicas

165 27 59
                                    

Dos semanas habían pasado y Kim Seok Jin no se daba a basto con tanto trabajo, se iba muy temprano y llegaba en la madrugada, prácticamente solo dormía tres horas. Sus amigos solo alcanzaban a despedirse si dormían en las tardes.

A Nam Joon todo lo tenía muy decaído, pero le mostraba su mejor sonrisa a Seok Jin, para que su día de trabajo empezara bien, en ningún momento le reclamó, esperaba con ansias los eventos a los que podría acompañarle, aunque empezaba a perder la esperanza de que llegaran.

Eran las tres de la tarde y los chicos prefirieron quedarse, se sorprendieron cuando vieron llegar temprano a Jin, agitado, con el semblante pálido.

—Pareces Yoon Gi —dijo Jimin levantándose para verificar que no tuviese fiebre. Nam estaba en el baño, pero salió casi con los pantalones abajo por querer ver si era su novio.

—¡Nam! —Se giró de inmediato Seok Jin para no mirar nada indebido. El joven se dio cuenta y subió rápido el pantalón.

—¡Jin! —Quizo ir a abrazarlo, pero Suga lo reprendió.

—¡Lávate las manos puerco! —rieron y Nam Joon se apresuró a hacerlo para volver a intentar abrazarlo

—¡Jin! —volvió a exclamar con los brazos abiertos y tuvo suerte porque fue correspondido aún con más entusiasmo, pero lo soltó rápido.

—Tengo un gran problema —susurró y fue asentarse al sillón, sin darse cuenta estaba comiéndose las uñas.

—¿Qué pasa? —preguntó Nam serio, con el mismo semblante de sus dos amigos.

—Digamos que la competencia se ha aliado para sabotear a nuestra disquera. Pusieron a votación el evento para reclutar talento local y sabiendo que no tengo novia, hicieron un baile de parejas. Solo pueden entrar parejas y no permiten del mismo sexo —pausó y miró con tristeza a su novio—. Traté de apelar, pero dijeron que eso había sido estipulado por mi padre, así que no me quedó más que aceptar. ¿Dónde voy a conseguir a una chica?

—La conseguiremos —trataron de animarlo.

—El baile es hoy, en tres horas y he estado llamando a mis conocidas, pero nadie puede llegar en tan poco tiempo, contratar a una, tampoco es una opción.

—¿Por qué?

—Los señores que irán al evento son de aquí y frecuentan esos lugares de chicas que ofrecen ese tipo de servicios —mencionó modo señora chismosa—, las conocen a todas.

—Tengo una idea —dijo Park Jimin riendo—, pero no le va a gustar a Rap. M.

Empezó a contarles la idea horrorizando a su amigo que negaba efusivamente con todo su cuerpo.

—No, no y no. Además, ¿dónde encontrarán tacones de mi talla?

—Déjamelo a mí —contestó Jimin con entusiasmo.

—Seré una chica fea —lloró Kim Nam Joon tirándose boca arriba sobre la cama.

—Serás hermosa, aunque prefiero que vistas recatado para que nadie te mire —sonrió Jin, acercándose al rostro de su novio para darle un beso prolongado.

Hicieron el pedido a las tiendas que aún estaban abiertas, pagaron para que fuesen entregados de inmediato a recepción.

Suga trajo todas las cosas que habían ordenado, con una amplia sonrisa y la cámara cerca, pero no le duró mucho.

—¡No entiendo por qué tengo que también hacerlo yo! —gruñó Min Yoon Gi con los brazos extendidos hacia arriba, mientras le apretaban el corsé.

La musa secreta [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora