La musa secreta [NamJin]

Quizás, quizás

Todo el ambiente de la disquera se había transformado en incomodidad palpable, los trabajadores corrían de arriba para abajo, llevando papeles a Kim Seok Jin que estaba a horas de irse.

Cada viaje que hacía su padre, era un martirio para todos, pero el joven no parecía entender el por qué.

Se limitó a aceptar todo aquello que los empleados querían que él revisara, lo que lo tenía algo agobiado, pero sin perder su buen humor.

Estaba entusiasmado por su primer viaje solo, era lo más cercano a su sueño: desaparecer por un tiempo, alejarse de aquellos que lo ataban a la vida. Quizás algo egoísta, pero no podía evitar sentirse así.

Firmó, revisó y corrigió documentos durante todo el día. El tiempo de la comida había llegado y sus amigos lo miraban desde la puerta esperando por él, pero solo recibieron un gesto para que no lo esperaran.

Nam quien estaba cruzado de brazos, solo hizo una mueca de fastidio y siguió caminando, estuvo altanero e indiferente durante todo el día, no pasó a saludar a Seok Jin y para invitarlo a comer solo esperó a que los demás lo mencionaran. No quería verlo. Ni siquiera sabía si iría a la reunión.

Llegaron a la cocina e inmediatamente al sentarse, Jimin les comentó lo que tenía preparado para Jin, pero el único interesado era Min Yoon Gi.

—Yo estoy muy ocupado hoy. No creo poder ir —dijo Nam Joon sin mirar a ninguno.

—¿En serio?, vivimos juntos y yo no tengo planes —interrumpió Suga con muecas de incredulidad.

—Vivimos juntos, pero no somos una sola persona —regañó Nam, ni él mismo se aguantaba, su mal humor iba creciendo. Jimin lo observó con negación y de pronto como si su mente pensara en algo, su rostro se iluminó.

—Bueno, de todos modos pediré comida para cuatro —susurró anotando en la pequeña libreta donde estaba organizando todo.

—Ya te dije que no iré Jimin.

—Ya te escuché Nam, aún así tengo que ordenar comida para cuatro. —Despertó la curiosidad de ambos, Yoon Gi giró con el ceño fruncido y su pequeño amor le sonrió para después ponerle el dedo en la frente y evitar su enojo.

—¿Llevarás a alguien? —preguntó Nam Joon un poco más calmado, sustituyendo su miedo por inseguridad, era como si supiera la respuesta.

—Solo a Min Yoon Gi —sonrió bajando su dedo hasta la nariz del mencionado, quien ya se dejaba mimar por él.

—¿Entonces la mamá de Seok Jin irá? —mencionó Nam, un poco más alterado.

—Mmmmm, nouuuu.

Estaba empezando a cansar con sus respuestas al chico, trataba de mantenerse ajeno a la situación, pero sus sentimientos en ese momento, no eran los mejores.

—¿Haneul? —Negó con la cabeza, mientras acariciaba la mejilla de Suga que trataba de hacer la lista de compras. —, ¿entonces quién más irá?

—Seok Jin llevará a alguien, un chico más o menos de tu edad, pero no sé quién es —mintió, obvio conocía al primo de Jin, asistía a eventos de la disquera por su carrera, pero no se lo iba a decir. Aún mejor, hizo crecer la mentira—. Creo que incluso se irán de viaje juntos —sonrió inocentemente provocador.

Yoon Gi apretó ligeramente su pierna, avisándole que estaba siendo muy poco consciente sobre las emociones de su amigo. Nam se levantó y caminó fuera de la cocina, hacia el baño.

Caminó sin saludar a quienes tenían el infortunio de toparse con su cara larga y amargada, aunque todos andaban igual, corriendo para alcanzar al jefe.