Las puertas de la sala se abrieron de un golpe llamando la atención de los presentes. Apenas entró la princesa Reika a la habitación todos sintieron que alguien iba a morir. Su mirada estaba llena de furia y nuevamente se podía ver el tono púrpura en sus ojos, sus facciones se veían tan demoníacas que causó que un escalofrío recorriera el cuerpo de todos. El lugar se puso tenso al instante e incluso algo frío, pero lo que les causó más impresión fue el hecho de que los objetos de la sala comenzaran a temblar. La princesa recorrió la habitación con una rápida mirada y apenas dio con quien buscaba caminó hasta él y lo sujetó bruscamente del cuello de la camisa.
—¿Dónde están? —demandó saber.
—No lo sé.
—¡No mientas! —sacudió a Sunoo con violencia—. ¿Dónde están?
—Princesa... —habló Sunghoon llamando la atención de la chica en un inútil intento por calmarla y razonar con ella. La mirada que les dio los hizo temblar y no volvieron a interrumpir.
—¡¿Dónde están?! —Esta vez empujó al muchacho con fuerzas contra la pared, y los objetos de la habitación comenzaron a levitar.
—Paseando en los jardines —intentó mentir el heredero de Pistina causando que el enojo de la chica creciera.
—No mientas, Sunoo. ¿Dónde están?
—Donde sea que estén seguramente Ni-ki se la arrimó —soltó Heeseung intentado distraer a la muchacha para que soltara al chico, quien parecía estar al borde del llanto, sin embargo, lo único que ocasionó su comentario fue que Reika explotara.
La peli plateada expidió una intensa ola de energía, haciendo que los objetos salieran volando a diestra y siniestra por todo el lugar.
—¡Reika! —Su melliza apareció justo a tiempo, deteniendo en el aire y dejando caer al suelo los objetos que se habían convertido en proyectiles con el objetivo de dañar a todos los presentes.
La mayor apretó con más fuerza el cuerpo del chico de pelo cano, quien temblaba ante su mirada.
—¡Suéltalo! —ordenó Selina sin éxito alguno—. ¡Reika, suéltalo! —Las cosas habían dejado de temblar, pero de todos modos la chica lo sujetaba con fuerzas—. ¡Suéltalo en este instante! —Sus ojos tomaron el mismo color púrpura que los de su hermana, su voz cambió y sonó con fuerzas por toda la habitación, haciendo que Reika acatara su orden al instante.
La mayor volteó a ver a su melliza con una mirada amenazadora.
—Si le puso una mano encima, Numbia se quedará sin heredero —sentenció la muchacha observando al de ojos afilados antes de abandonar la habitación.
Todos la siguieron con la mirada asustados por el violento suceso. Apenas desapareció, Sunoo se dejó caer al suelo y comenzó a llorar de alivio.
—¿Se encuentran bien? —Selina dio un paso hacia el resto de los príncipes, quienes inconscientemente dieron un paso hacia atrás menos Jake, quien reaccionó rápidamente y atrapó a la chica en el aire antes de que pudiera estrellarse contra el suelo.
Todos estaban conmocionados por lo que había ocurrido por lo que se mantuvieron en sus lugares unos segundos intentando entender lo sucedido.
—¿Te encuentras bien? —Jay y Sunghoon corrieron a auxiliar al chico de ojos afilados, quien lloraba desconsoladamente en la esquina de la habitación.
—Heeseung, abre las ventanas —ordenó Jake mientras cargaba a la princesa y la acostaba con delicadeza sobre uno de los sillones.
—Iré a hablar con ella —anunció Jay antes de que alguien lo pudiera detener.

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Cursed-Blessed {Enhypen}
FanfictionLas princesas cabalgaban por el frondoso bosque con sus espaldas saludando al sol, las lágrimas corrían por sus rostros cansados y mantenían la mirada en el azul del horizonte sin saber realmente a dónde es que se dirigían. Cabalgaron por horas sigu...