Cursed-Blessed {Enhypen}

CAPÍTULO XXIV

N/A:

¡Hola a todxs! ¿Cómo están? Espero se encuentren bien y que estén tan emocionados por el comeback como yo. Antes de iniciar la lectura me gustaría hacerles un par de anuncios.

1º La próxima semana no actualizaré el lunes, sino el martes por el comeback.
2º Habrá una segunda actualización el día viernes por el cumpleaños de nuestro queridísimo y talentosísimo Heeseung.
3º Las actualizaciones de la próxima semana serán las últimas (no de la historia) pero si me voy a tomar un descanso de unas dos semanitas para arreglar detalles de la historia y poner en orden mis ideas, por lo que estaría regresando a inicios de noviembre. Lo más posible es que al regresar inicie a actualizar dos veces por semana, lunes y posiblemente jueves pero eso ya lo tendría que ver más adelante.

Creo que eso es todo. Muchas gracias por su atención y espero disfruten la lectura.

Atte: YolkyPainter

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CAPÍTULO XXIV

Selina se encontraba recorriendo el castillo con enojo, no podía creer que sus hermanas la hubieran dejado ahí sola a causa de una estúpida pelea. Tenía una mezcolanza de emociones en su interior y no sabía cómo organizarlas ni qué lugar darle a cada una. Naturalmente se encontraría en la biblioteca, reflexionando al respecto o distrayendo su mente de los problemas gracias a algún libro, sin embargo, esta vez no se encontraba de humor como para irse a encerrar ahí, y menos aún después de haber estado dormida por tres días consecutivos.

Detuvo su andar de manera abrupta y sorprendentemente sonrió con alegría y sinceridad al ver el rostro del muchacho. Por otro lado, el chico la miró de arriba a abajo con enfado pero igual se sintió aliviado al ver que la princesa se encontraba en mejor estado.

—Príncipe Jake —apenas estas palabras abandonaron la boca de la chica, él se dio media vuelta y regresó por el pasillo por el que había aparecido—. ¡Príncipe Jake! —la peli plateada corrió tras él pero al dar vuelta por donde se había desaparecido encontró el lugar completamente vacío, como si el muchacho nunca hubiera caminado por ahí—. ¿Qué demonios? —Selina recorrió el lugar confundida y buscando algún pasillo secreto por el cual él se hubiera podido escapar, pero no encontró nada de eso.

—Selina —la chica se volteó tras escuchar su nombre.

Del otro lado del pasillo se encontraba la princesa Dabin, quien le sonrió con evidente alegría.

—Me alegra mucho ver que ya estás mejor. ¿Ibas a algún sitio en específico?

—No, en realidad no.

—Genial, entonces ven a ayudarme —pidió agitando su mano para que la peli plateada se acercara.

—¿Sucede algo?

—No, es sólo que vino mi modista para hacerme un par de vestidos, normalmente el príncipe Sunoo me ayuda y me da consejos al respecto, pero no lo encuentro por ningún lado así que pensé que quizás tú querrías ayudarme —la chica no se sentía de humor para hacer algo como eso, pero en realidad no tenía nada mejor que hacer así que aceptó.

Caminaron una al lado de la otra hasta llegar a un inmenso salón lleno de espejos, telas, plumas, listones y un montón de cosas de confección, todas de distintos colores, texturas y tamaños. Selina observó el cuarto impresionada, pues era la primera vez que ponía un pie ahí.

—¿No son maravillosos los lujos que Erontios posee? —Dabin la miró con una enorme sonrisa en el rostro.

—Lo son —fue lo único que Selina pudo contestar.