Cursed-Blessed {Enhypen}

CAPÍTULO LIV

La mañana siguiente las tres hermanas bajaron a desayunar alegremente. Ellas lucían realmente felices y relajadas por todo lo ocurrido la noche anterior.

En el comedor se encontraban desayunando los príncipes Sunghoon, Ni-ki y la princesa Dabin, quienes al verlas entrar las recibieron con evidente alegría.

—Buenos días princesa Reika. —El pelinegro le abrió la silla que estaba a su lado mientras le daba una enorme sonrisa, la cual fue correspondida.

El rubio hizo el mismo gesto para su amada mientras que Selina simplemente se sentó a lado de su amiga.

—Por sus caras de tontos supongo que disfrutaron de la fiesta de ayer —soltó la pelirrosa con algo de envidia.

—Ufff, gracias a las estrellas, por un instante creí que sólo yo lo había notado —soltó Selina de forma exagerada.

—Digo, Ni-ki y Altea siempre tienen cara de bobos cuando están juntos pero por las estrellas, ¿puedes ver la cara de Sunghoon? Nunca en mi vida lo había visto así de sonriente. —Ninguna de las parejas les hacía caso pues estaban en sus cosas.

El príncipe de Ylia sirvió un poco de frutas en el plato de Reika mientras sonreía ampliamente.

—Esto es demasiado perturbador, ahora él está sirviendo comida en su plato con esa sonrisa de gato. —Dabin saltó en su asiento debido a los escalofríos.

—Ni siquiera nos escuchan, ¿cierto?

—No, parece que no. Dime ¿tu hermana practicó alguna clase de brujería sobre él? Porque esto realmente me está asustando. —Selina rió ante su comentario.

—Aunque quisiera, ella no tiene esa clase de poder sobre la gente...

—Diablos, entonces después de todo Honnie sí tiene sentimientos.

—¿A quién viboreamos? —La repentina aparición del príncipe Sunoo hizo que ambas saltaran en su lugar.

—Demonios Sunoo, ¿cuántas veces te he dicho que no hagas eso? La próxima vez te pondré un cascabel —se quejó la princesa de Nostriel. El muchacho rió antes de tomar asiento junto a ellas—. ¿Dónde te metiste el día de ayer? Te estuve buscando por todos lados y no te encontré.

—Oh, lo siento, Jungwon me mantuvo a su lado la mayor parte de la noche. Necesitaba de mi ayuda para relacionarse con la gente. ¿Se divirtieron en la fiesta?

—Sí, nunca había acudido a un festival. Fue realmente divertido —comentó Selina.

—Yo me la pasé la mayor parte de la noche bebiendo sola —dijo Dabin con amargura.

—Creí que Heeseung estaba contigo, los vi riendo y bailando —comentó Sunoo.

—¡Por supuesto que no! —Las mejillas de la mayor se encendieron de un sutil tono rosado de forma violenta—. Él estuvo muy ocupado coqueteando con todas las chicas del lugar. —Los tres se quedaron en silencio mientras observaban a los otros cuatro, quienes se sonreían sin prestarles atención.

—¿Soy el único que se siente celoso por cómo actúan? —preguntó el de cabellos canos siendo incapaz de apartar sus ojos de las parejas.

—No —respondieron al unísono las princesas.

—Deberíamos conseguirnos a alguien que nos mire como Sunghoon a Reika y que nos haga reír como Ni-ki a Altea —dijo Selina suspirando.

—Bueno, conozco a una persona que te mira como Sunghoon y que es tan idiota como Ni-ki —dijo el de ojos afilados sonriendo, la princesa simplemente alzó una ceja.