Cursed-Blessed {Enhypen}

CAPÍTULO LXVI

Apenas Jake logró recomponerse de su estado el muchacho se levantó con cuidado del suelo, sintiendo como todo su cuerpo dolía ante cualquier mínimo movimiento que realizara, pero eso no le importó. Tenía algo que importante que hacer y para eso necesitaba la ayuda de alguien.

Como pudo salió de ahí y comenzó a correr por todo el lugar, su mente iba a una velocidad impresionante, las piezas del rompecabezas se juntaban lentamente  y entre más lo pensaba, más se sentía morir. No se detuvo ni por un instante hasta que no logró dar con su amigo.

La puerta de la habitación donde se encontraban Reika y Sunghoon platicando se abrió abruptamente dando paso a un apresurado Jake. El chico no dijo nada y simplemente caminó hasta el pelinegro, lo sujeto de la camisa y lo sacó de ahí a rastras sin dirigirle una sola palabra. Cuando finalmente se detuvo, los encerró a ambos en una de las habitaciones del té.

—¡¿Qué demonios fue eso Jake?! Estaba en una cita con Reika y tú...

—¡Besé a Selina! —Sunghoon lo miró extrañado pues no sabía que tenía que ver eso con la actitud errática del chico.

—Genial, felicidades. —Le dio un golpe amistoso en el hombro.

—No. No lo entiendes Sunghoon. Yo besé a Selina por primera vez. —El más alto alzó una ceja.

—Lo oí la primera vez lo que dijiste.

—¡Pero no lo entiendes! ¡Yo ya la había besado antes!

—¿Qué? Creo que ese beso te dejó muy confundido si crees que...

—¡No! ¡Lo digo en serio! Yo la besé hace unos días en la biblioteca pero hoy la besé por primera vez —explicó con desesperación.

—No estoy entiendo. —El mayor bufó.

—Lo que estoy diciendo es que a quien besé en la biblioteca no fue Selina, sino a Mina.

—¡¿Qué?! ¿Cómo demonios es eso posible? —No tuvo que decir nada al darse cuenta de la respuesta—. ¿Tratas de decirme que ella utilizó sus poderes para hacerte creer que era Selina? —Jake suspiró y asintió para luego sentarse en uno de los sillones y sostener su cabeza. Su mente era un lío enorme y no podía evitar sentirse ansioso, confundido y desesperado. 

—Estoy tan confundido. Todo este tiempo creí que estaba con Selina y ahora resulta que no es así. —Una lágrima rodó por su rostro—. No sé diferenciar cuando era ella y cuando Mina. —Sunghoon suspiró y se sentó a su lado—. Hoon, la estuve lastimando durante todo este tiempo y eso me está matando —confesó mientras lloraba con fuerzas.

El más alto lo rodeó en un cálido abrazo e intentó detener el llanto del mayor sin éxito alguno. Le rompía el alma ver el estado de su amigo, pues jamás en su vida llegó a imaginarse que algún día este lograría enamorarse de verdad y ahora que lo estaba, todo se había ido por la borda debido a una trampa que le habían tendido.

—Hablaremos con Selina y le explicaremos lo sucedido. Ella lo entenderá. —Intentó convencerlo Sunghoon mientras pensaba en una forma de resolver el problema.

—No lo hará. Ella me llamó mujeriego —comentó dolido.

—Yo lo haré entonces, hablaré con ella y le diré que Mina te tendió una trampa.

—No lo creerá, ella piensa que la estuve viendo por voluntad propia... Y lo peor es que así es —sollozó con más fuerza—, yo la estuve viendo, yo platiqué, reí, hice todo lo que hacía con Selina y la besé.

Sunghoon apretó los puños, pues su amigo tenía razón, todo lo había hecho por voluntad propia y eso lo hacía ver culpable, además de que la fama que lo precedía tampoco lo hacía quedar bien o menos incapaz de cometer un acto similar.