Mi Psicólogo. (Sebastian Stan y tú). 1

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Narra T/N.

Abrí los ojos.
Las cortinas estaban un poco abiertas así que la luz del sol me alumbraba.
Note que el brazo de Sebastián rodeaba mi cadera.
Una sonrisa salió de mi rostro.
Yo voltie cuidadosamente para no despertarlo.
Y le di un beso suave.
Pero después el me lo respondió.
Abrio los ojos y me sonrió.

Sebastian: Buenos días mi pequeña hermosa.
Yo: Mmm... ¿Cómo estás?...
Sebastian: Más que bien, te tengo aquí conmigo.

Yo le di un beso.

Yo: No siento mi cuerpo...
Sebastian: Es normal... Te traire una pastilla.
Yo: Gracias... Y... Porfavor... ¿Me traerías mi mochila?.
Sebastian: Claro pequeña.

Yo le sonreí.
Me dio un beso, se paró, se puso su boxer y bajo.

Me vi bajo las sábanas y como lo sospechaba si, estaba completamente desnuda, aunque no me importaba, de hecho me gustaba.

Me pare y decidí darme una ducha.

Narra Sebastian.

Subí y no encontré a T/N en la habitación.
Fui al baño y note que se estaba duchando, estaba volteada así que no me vio.
Yo no pude resistir, solté la mochila, me quite el boxer y me metí con ella.

La tomé por detrás acariciando suavemente sus caderas.

Ella voltio a verme.

T/N: Te habías tardado...

Ella me besó y no paramos, volvimos hacer una guerra de lenguas y besos.

Mientras nos besamos subió sus piernas y me obligó a cargarla, toque suavemente su muslo, ella soltó un gemido.

Yo: Podemos... Hacerlo ahora... Me debes un round...
T/N: Soy toda tuya...

Yo sonrei.

La toque ahí abajo 3 veces, ella gemia muy fuerte.
Me inserte el condón y la penetré.

Ella gemia gemia y gemia, al igual que yo.
Me agarraba fuerte los brazos y hacia su cabeza hacia atrás.

Nos besamos apasionadamente.

Terminamos después de unos minutos y la bese.

Ella me acarició mi nuca.

T/N: Te quiero...
Yo: Te quiero...

Después nos bañamos, ella me baño a mi, y yo a ella. Fue un momento tan hermoso.

Narra T/N.

Que Sebastian me bañara y me tocará cada parte de mi cuerpo cuidadosamente me excitaba tanto, fue un momento muy lindo.

Cuando nos salimos el me cubrió con una toalla para que me secara.

Yo: Oye...
Sebastian: Dime pequeña...
Yo: ¿Y si tú me vistes?..
Sebastian: Si tú dices...

El primero se vistió y después se me acercó.
Cuando empezó a vestirme, joder, sentía que estaba en el paraíso.
Lo hacía cuidadosamente y suavemente.

Después bajamos a desayunar.

Note que seb tenía cereal y me lo serví.
El me dijo que no tenía hambre.

Me fui a sentar después sobre sus piernas y comí mi cereal.

Yo: Come poco... Anda...

Yo con la cuchara le di poco cereal.

El se rio.

Sebastian: Quedate... Quédate otro día más...
Yo: Eso quisiera... Pero no puedo... Aunque a fuerzas tengo que verte mañana...
Sebastian: Oh si... Claro... Lleva tu mejor ropa.