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Después de una semana, papá había organizado una comida, a la última semana de verano.
Vinieron mis amigos con su familia, varias personas de la mía, amigos de papa y por supuesto no podía faltar Sebastian.

Shawn, Rebe y yo estábamos en el pasto arrancando hojas de el.

Rebeka: ¿Entonces si vendrá?.
Yo: No lo sé, Sebastian me dijo que lo había invitado...
Rebeka: Soy una cobarde.

Rebeka estaba emocionada ya que  Sebastian había invitado a su amigo Tom a la comida de hoy, solo que el problema es que Rebe no le había mandado mensaje.

Rebeka: ¿Se supone que esto tendría que darme miedo?.
Yo: Pues... Al principio si te da...
Rebeka: Agh... No puedo creer que me ponga así, he hecho esto millones de veces.
Shawn: Si, lo sabemos, pero no con un hombre de 38.
Yo: Solo respira, todo va a salir bien, a menos que te haga algo que a ti no te guste.
Rebeka: No te preocupes por eso, ja, si quiero que me haga algo lo va a hacer.

Dijo mordiéndose el labio, ya sabía de que hablaba.

Shawn: Ay pero que calientes de han vuelto ustedes dos.

Rebeka y yo susheamos a Shawn.

Shawn: ¿¡Que!?.

Seguí hablando con Rebe sobre Tom y después oí a Shawn decir:

Shawn: Oye... Amiga, voltea.

Y en cuanto voltie vi a Sebastian llegar con Tom, pero no solo con Tom si no con otra mujer.
En eso sentí como un nudo tremendo se me creo en la garganta.
Sabía que venía con Sebastian porque sus brazos estaban entrelazados.

Rebeka: No me jodas... ¿Sabes quién es ella?.
Yo: Ni puta idea...
Shawn: Saluden...

Sebastian, Tom y la chica desnutrida colgando del brazo de mi Sebastian, porque era mío, se acercaron a saludarnos.

Sebastian: Hola chicos...

Saludo como si no estuviera pasando nada, como si diera igual que viniera con ella.

Yo no conteste.

Rebeka: Hola... A todos...
Shawn: Hola...

Rebe y Tom se saludaron y vi las mejillas de los dos ponerse rojas, a Rebe se le fue el mundo cuando vio a Tom.

Shawn me dio un codazo para que saludara, pero estaba furiosa para saludar sin el consentimiento de querer golpear a alguien.

Sebastian: Hola T/N...

Aaaaahhhhh lo odio, definitivamente lo odio, me llamo por mi nombre, como nunca lo había hecho, como si nada estuviera pasando, no estaba ni mi padre presente.

Pero tenía que ser educada así que termine saludándolo con todo mi cuerpo en llamas por dentro.

Yo: Hola... Sebastian...

Dije dándole una sonrisa falsa.

Sebastian: Bueno quiero presentarles a una amiga mía... Ella es Peyton.

La chica "Peyton" parecía de esas mujeres que las sacas de una revista de modas, era flaca, traía unos jeans y una camisa de cuadros. Pelinegra igual que yo, pero con los ojos azules.

Peyton: ¡Hola! Mucho gusto.

Ella nos saludo muy amigable y con interés.

Mis amigos la saludaron muy bien, yo solo le hice una ligera sonrisa y por supuesto falsa.

Todos se me quedaron viendo raro, pero no me importaba.

Tom: Oye Rebe quieres ir a... ¿Dar un paseo?.
Rebeka: Claro... Es decir, obvio si vamos...

Mi Psicólogo. (Sebastian Stan y tú). 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora