Mis ojos se abrieron.
Ya era de mañana, no me acordaba ni en qué lugar estaba.
Observé por mis lados y vi a Aarón recostado a un lado mío abrazando un almuadon que era de un balón de fútbol como un bebé con su osito de peluche.
No me acordaba como había llegado aquí ni que estaba haciendo aquí.
Revise por debajo de las sábanas que nos cubrían a los dos y me di cuenta, que si, efectivamente estábamos en ropa interior.
Pff gracias al cielo, no hicimos nada malo ayer, okey todo en orden.Me levanté con cuidado y discretamente para no despertar al príncipe Aaron que dormía como un bebito.
Estaba todo el cuarto hecho un desastre, había botellas de whisky y tequila por todas partes, bolsas de papas y hasta ropa tirada ¿Pero que hicimos a noche? ¿Acaso hubo un after party?.
Odiaba no acordarme de las cosas cuando me ponía ebria, aunque la última vez que me puse totalmente ebria fue en la casa de Chris, cuando Seb me llevo a la fiesta con sus amigos y cuando dormimos juntos en el cuarto de Chris.
A veces lo extraño, o no, más bien todo el tiempo lo extraño, cada jodido segundo. Si me dieran el poder de regresar el tiempo no elegiría otra cosa que estar con el, aunque sea unos segundos.
Tal vez no me amaba realmente, y tal vez nunca lo hizo pero es bueno recordar los momentos cuando me hacía pensar que realmente me quería.Bueno en realidad me daba lo mismo si hicimos un after party o no, lo único que me importaba era encontrar mi ropa y salir de aquí ¿Dónde carajo puse mi vestido?.
Empeze a buscar por la ropa tirada de Aarón por todo el piso, pero no apareció.
Busque en la sala, en el baño, en el comedor, hasta en el cuarto de Alessandra y nada.
Al pasar por el cuarto de Alessandra me mire en su espejo.Dios, parecía un zombie. Mi rimel estaba totalmente caído, tenía baba seca y lagañas en los ojos. Hasta me di cuenta que tenía mal aliento a frituras y alcohol.
No podía permitir que Aaron me viera así, aunque no estaba muy segura de que me viera... Ya que estaba en su octavo sueño seguramente ganando la copa mundial del fútbol de oro.
Pero aún así lo hice.Me limpie todo rastro asqueroso de mi cara y me talle los dientes con mis dedos, quedé normal otra vez.
Pero en eso al secarme un poco la cara me di cuenta de que algo me hacía falta.
Toque mi cuello y de repente pensé:
Oh dios, el collar de Sebastian.No estaba en mi cuello y según yo jamás me lo quite.
Regrese corriendo a la habitación de Aarón y empecé a buscar con desesperación el collar.
Que se valla a la mierda el vestido, me importaba más que a nada el collar.
Pero tampoco estaba por ninguna parte, los nervios entraron en mi.
¿Dónde podía estar?.Después vi a Aarón levantarse de la cama como el bello durmiente que era, se estiró un poco y se pasó la mano por la cara y al final bostezo.
Al momento de verme tirada en el suelo haciendo bola su ropa para encontrar mi collar su expresión fue tipo:
"Oh cierto, estás aquí ¿Que haces en el suelo?".Aaron: Buenos días... ¿Puedo saber que haces ahí? Pareces mi sirvienta recogiendo ropa.
Yo: ¿Tienes sirvienta?.
Aaron: No, pero me gustaría tenerla.Levante un poco las cejas y seguí buscando.
Aaron: ¿Que buscas por cierto?.
Yo: Mi ropa y mi collar, los que use ayer ¿Sabrás dónde los puse?.Dije en un tono de rendimiento y de súplica.
Al oír eso el me dio una sonrisa de "¿Es una broma verdad?".Yo: ¿Que?.
Aaron: ¿Que acaso no te acuerdas que hicimos a noche?.Hay no ¿Si nos acostamos? ¿Los rompí? ¿Los perdí? ¿Los vendí? ¿¡Que hicimos a noche!?.
Yo: Sonará muy... Estúpido pero no...
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Mi Psicólogo. (Sebastian Stan y tú). 1
Random"El amor no es un crimen.... papá... y el no es un criminal". Dije eso tan nerviosa y frustrada apretandome las manos, enfrentando la cara furiosa de mi padre y al mismo tiempo viendo la cara de culpa y de pena de Sebastian. Joder en ese momento pen...