Mi Psicólogo. (Sebastian Stan y tú). 1

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Les haré un resumen de lo que pasó a la semana siguiente después de la maldecida fiesta de cumpleaños que tuve.

Emma se fue por fin de mi casa, papá les dijo que se fueran ya que no me sentía cómoda, y si, ya no quería verla ahí ya no quería verla nunca más.
No dije la verdad de lo de sus padres, ya se, era un medio de defensa y tal vez me tomen por tonta... Rebe está enojada respecto a eso, pero me di cuenta que yo no soy como ella, yo no la traicionaria de esa manera. ¿Y ahora que ganaba con decirlo? De todos modos mi padre ya sabía todo, ¿Que más podría perder?.
Así que solo decidí dejarlo así, mientras no volviera a ver a esa chica por el resto de mi vida estoy bien de está manera.

Aunque debo admitir, que le agradecia una cosa a Emma, no le había dicho a mi padre la verdad del todo, así que por eso digamos que la perdone un 0.1%.

Habia dado gracias al cielo de que hice que mi padre no metiera a la cárcel a Sebastian, si se puso medio loco, pero en realidad no hay ninguna evidencia de que el me allá faltado al respeto, solo Emma era la testigo, pero mientras no allá alguien más todo podía estar en orden.

Aunque lo malo de esto, es que no había visto a Sebastian durante esta semana ya que mi padre me traía demasiado cuidada.
Afuera, y no estoy bromeando hay dos guardias de parte de mi padre para cuidarme a mi. Literalmente están al pendiente de todo lo que hago, y en la salida Josh y Angela junto con los guardias vienen a recogerme.

Esto se sentía como si fueras una celebridad, y no solo lo digo por el hecho de que me traen cuidada, si no también de que soy el centro de atención principal de toda la jodida preparatoria.
Toda la preparatoria se había enterado de el "escándalo" que Emma armó la noche de mi cumpleaños.

Y todos me miran volteando a verme con cabeza de exorcistas o algunos me ofrecían apoyo y abrazos o algunos querían saber más el chisme.
Sentir las miradas sobre mi se siente tan incómodo, siempre paso en los pasillos con la cabeza baja, esto me daba4 tanta vergüenza ¿Que no tienen algo que hacer? Están todo el tiempo viéndome como si hubieran visto a la primera niña con problemas existenciales del mundo.
Había veces, que odiaba la preparatoria y creo que todos pasamos por un momento parecido.

Llegamos a la cafetería y nos sentamos en las mesas del patio segundo de la preparatoria.

Shawn: Te traje un burrito... Necesitas comer algo.

El me extendió la mano poniéndome el burrito envuelto en papel aluminio justo enfrente de mi nariz.

Yo: Gracias... Pero no tengo hambre.
Shawn: No aceptaré un no por respuesta.

El lo dejo del lado de mi mesa.

Shawn: Come.

Dijo con tono de superioridad.

Di un suspiro y despues abrí la envoltura del burrito lentamente.
No puedo negarlo, se veía delicioso, como un burrito tenía que verse, pero en realidad me daba asco, mi cuerpo no quería comida... Quería ver la cara de mi novio, sentir sus brazos abrazarme y sus labios sobre los míos, era todo lo que quería en ese jodido momento.

Yo: No... No puedo... No puedo comerlo.
Shawn: T/N...

Shawn me miró serio, como nunca antes, de verdad le importaba.

Patrick: Si no lo quieres yo lo comeré por ti.

El tomo el burrito y lo arrastró hasta su lado.
Rebe y Shawn lo vieron de una forma molesta.

Patrick: ¿Que?... Me quedé con hambre.
Yo: No no... Esta bien, comelo.

El me dio una sonrisa de oreja a oreja y empezó a disfrutar de mi ex burrito.