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Yo: ¿Pero porque se murió?.

Yo estaba acostada en el pecho de Sebastián apunto de llorar por el hecho de leer de nuevo la muerte de Luke Howland.

Es que no importará cuántas veces lo leyera, o cuantas veces me lo leyeran, siempre lloraría como la primera vez.

Yo: ¡Aagh! ¡Es que es jodidamente triste!.

El solo acintio con la cabeza dandome razón, burlándose de mí.

Me pare y comencé a caminar por la habitación.

Sebastian: Dile a la autora que... Su libro es un asco por hacer que se muriera el drogadicto.

Dijo nuevamente burlándose de mí.
No pude evitar soltar una carcajada.
Se que Sebastian no había tenido sentimientos encontrados tras terminar el libro como yo los tuve, pero aún así me daba risa.

Sebastian: Vele el lado bueno cielo, le salvo la vida a su novia y murió por ella.

Hice una cara de negación arrugando la nariz.

El se paró y me dio un abrazo cálido y lindo.
Beso mis labios intentando consolarme.

Yo: Soy un completo desastre, solo mírame, estoy llorando por un libro... Adolescente y estúpido... Que ya había leído y tu...

En ese momento reaccione.
Ay no.
Me había delatado a mí misma.

Sebastian: ¿Que dijiste?.

Dijo retandome a qué lo volviera a decir.

Yo: Yo dije que... Tu me estás viendo llorar...

El me miró cruzándose de brazos.

Sebastian: ¡Así que ya lo habías leído!.
Yo: .... No...

Dije rodando los ojos incómoda, he intentando seguir mintiendo.

Sebastian: Eres una gran mentirosa T/N T/A.

Me llamo por mi nombre y apellido, hay joder esto iba enserio.

Yo: No.... No lo leí, ¡Lo juro!.
Sebastian: Ya deja de mentir, es más que obvio que lo hiciste.

Fui con el.

Yo: ¿Puedes perdonarme?, No lo volveré hacer... Lo prometo.

Puso su vista en mi.

Sebastian: ... Yo siempre te voy a perdonar, aunque sea por algo estúpido...

Lo bese sonriendole.

Yo: Aunque duele por más veces que lo lea.

Dije con voz como si fuera a llorar, note que el se rio.
El me abrazo, y me hice chiquita en el.

Sebastian: Lo superaremos...

Dijo acariciando mi cabeza.

Sebastian: Ya ya... Estaremos bien...
Yo: Ya no lloro por eso...
Sebastian: ¿Entonces porque?.
Yo: ¡Porque estás molesto conmigo!.

Dije volviendo a chillar en su pecho.

Sebastian: ¿¡Que!? Amor jaja, era una broma, no me molestó que lo hayas leído.
Yo: ¿Estás seguro?.

Dije hablando con voz chillona y haciéndole cara tierna.

Me dio un beso en mi nariz.

Sebastian: Muy seguro... Yo te amo ¿Bien?.

Lo mire hacía sus ojos.

Yo: Yo también te amo...

(...)

Mi Psicólogo. (Sebastian Stan y tú). 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora