Mi Psicólogo. (Sebastian Stan y tú). 1

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Narra Sebastian.

Llegué a la casa de Carlos.
Esto ya no lo podía soportar más, era un maldito infierno estar sin ella, estar sin mi T/N.
Así que regrese a intentarlo una vez más, no me daría por vencido, y si es por ella pelearía hasta el final.
Haría y haré todo para recuperarla, para tenerla conmigo para que supiera que yo jamás quise lastimarla que yo la amo realmente, y mucho.

Camine decidido hacía la puerta y toque el timbre.
Carlos me abrió.

Carlos: Seb, que bueno que llegaste pasa.

Lo mire y solo entre con el.

Yo: No hay nadie ¿Cierto?.
Carlos: Solo estamos tu y yo, no te preocupes por nada.

Suspire.

Yo: Bien.
Carlos: Sígueme.

Camine con el y fuimos hasta su oficina, el me dejó pasar primero, después se sirvió un whisky y se sentó en su escritorio como el millonario egocéntrico que era.

Carlos: ¿A qué has venido Seb?, Se me hace extraña tu visita sinceramente.
Yo: Vine a tratar de hacer un trato contigo.

El subió las cejas sorprendido por mi respuesta.

Carlos: ¿Trato? ¿Tu? ¿Conmigo?.

Dejo su vaso en la mesa.

Carlos: Te escucho.

Bien aquí voy, mi plan para recuperar a T/N no debe fallar.

Yo: Escucha... Sabes que ya no tengo trabajo desde que le dijiste a todo mundo que yo "viole" a tu hija... Y...

Me interrumpio.

Carlos: Ah-ah yo no dije absolutamente ni una palabra Seb, ¿Porque lo haría? Unas palabras a todo mundo no alcanzan a llenar la irá y el rencor que te tengo amigo.

No dije nada.

Carlos: Tu cabaste tu propia tumba en cuanto decidiste revelarme la verdad.
Yo: ¡Yo no quería hacerlo joder! ¡Tu hija!...

Me volvió a interrumpir.

Carlos: ¡Mi hija fue valiente y capaz de decirme toda la verdad! Eso es lo único que le agradezco de todo lo que hicieron.
Yo: Si... Pero si no fuera por tu estúpido trato la tendrías condenada al igual que a mí a este puto infierno ¿No es así?.

El ahora no dijo ninguna palabra, porque sabía que yo tenía razón.
Si no me hubiera alejado de T/N, ella estaría pasando todo esté infierno conmigo.

Yo: Mira no vine a pelear de nuevo... Ya no me interesa, ni lo que pasó ni tu hija ni ahora, ya no vivo en el pasado... Solo quiero que me escuches.

Le dio otro trago a su whisky y despues me miró serio.

Carlos: Está bien Seb, te escucho.

Suspire profundamente.

Yo: No tengo trabajo, ni hogar, ni nada... Estoy en quiebra Carlos... Si no fuera por Chris... Estaría muerto ahora... Necesito tu ayuda.
Carlos: ¿Y que tipo de ayuda quieres que te dé Seb?... ¿Quieres dinero? ¿Una casa?, ¿A mi hija? ¿Que quieres?.
Yo ¡No te burles!.
Carlos: Entonces dime qué quieres.
Yo: Necesito trabajo Carlos, y necesito tu ayuda.

Me volvió a mirar sorprendido.

Carlos: ¿A caso quieres que te contraté? ¿Y como que podría ser? En mi empresa no hay psicólogos.
Yo: No me importa que sea, solo quiero algo con lo que pueda conseguir dinero.
Carlos: ¿Y acaso crees que te lo mereces? Después de todo lo que le hiciste pasar a mi hija.