Mi Psicólogo. (Sebastian Stan y tú). 1

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El miércoles después de la escuela, Rebe, Shawn y yo nos fuimos a la casa de Shawn.

Rebe estaba redecorando el cartel y yo estaba terminando de hacer la lista de todos los invitados para el baile en la computadora. Y Shawn, Shawn estaba acostado en su cama aventando una pelota de tenis hacía la pared.

Yo: No se cómo te gusta ser presidenta del comité de los bailes y graduaciónes, esto es muy desesperante.
Rebeka: Lo se amiga pero vele el lado bueno, el próximo año que tengamos nuestra graduación verdadera podré ponernos tantos votos y tú, yo y Shawn seremos reyes de el baile.
Yo: Ja, que buen sermón.
Shawn: Jaja.

En eso me entró un mensaje de Sebastián.

Sebastian: Pequeña, ¿Que haces? Quiero verte.
Yo: Hola guapo... Ahora no puedo... Estoy haciendo un trabajo para el baile de la próxima semana.
Sebastian: Entiendo... No te preocupes... ¿Mañana podré verte?.
Yo: Claro, ¿te parece si pasas por mi a la escuela y nos vamos a tu casa después?.

Me mordí el labio.

Sebastian: Que buena idea, bueno te veo mañana, ahora concéntrate en lo que estás haciendo pequeña.
Yo: Gracias...

Apague mi teléfono y seguí escribiendo nombres.

Rebeka: ¿Y esa cara de tonta que?.
Yo: Ja... Nada...
Shawn: Seguro era Sebastián.
Yo: ¿Y que?.
Shawn: No nada, tranquila.
Rebeka: ¿Y que te dijo?.
Yo: Pasará por mi a la escuela mañana y iremos a su casa después.
Rebeka: Ja, solo que está vez porfavor... Ten tu estúpido teléfono a lado de ti.
Yo: Si... Lo prometo.

Rebe volteo a ver a Shawn.

Rebeka: Disculpe.... ¿Princeso Shawn? ¿Va a seguir jugando como un tarado con la pelota o vas a ayudarme?.
Shawn: Aaagh... De acuerdo...

El se paró de la cama y fue con Rebe.

Rebeka: Solo recuerda que puse el amarillo porque tú me dijiste que lo pusiera.
Shawn: Pásame eso...

Shawn empezó a ayudar a Rebe.

Nos quedamos en su casa hasta noche, yo estaba muy cansada y tenía mucho sueño, no he dormido bien estos últimos días por culpa de Sebastián...