Desperté.
Las sábanas cubrían mi cuerpo hasta mis pechos.
Una sonrisa se me salió del rostro cuando recordé lo de a noche con Sebastian.
Voltie a verlo y no estaba.
Se me hizo extraño.
Me pare, me vesti y fui a buscarlo a la casa.
Yo: ¿Seb?.
Voltie y lo vi en la cocina.
Yo: Ja, ¿Que haces?.
El estaba medio greñudo, con solo su short y sin camisa.
Sebastian: Preparo el desayuno.
Yo: No necesitas hacer eso...
Sebastian: No puedo dejarte en ayunos pequeña.
Yo: Al menos déjame ayudarte...
El me detuvo.
Sebastian: Ah no... No... Déjame consentirte ¿De acuerdo?.
Yo: Ja... De acuerdo...
Lo bese y me fui de la cocina.
Me tomé una pastilla para el dolor, Sebastian me había dejado sin fuerzas.
Después el llegó con el desayuno.
Sebastian: ¿Que tienes? Te ves muy agotada.
Yo: Bueno es que alguien me hizo hacer mucho ejercicio a noche.
El se rió. Sabía que tenía razón.
Sebastian: Bueno pues, nunca te vi rendirte de cansancio a noche.
Yo: Es que es que soy fuerte.
El me sonrio.
Yo: Esto está muy bueno...
Sebastian: Me alegra que te guste.
Al terminar el desayuno nos cambiamos y salimos a la playa.
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Mi Psicólogo. (Sebastian Stan y tú). 1
Aléatoire"El amor no es un crimen.... papá... y el no es un criminal". Dije eso tan nerviosa y frustrada apretandome las manos, enfrentando la cara furiosa de mi padre y al mismo tiempo viendo la cara de culpa y de pena de Sebastian. Joder en ese momento pen...
