Capítulo 6

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Cuando bajo a comer, el comedor parece un juzgado. Todos están sentados en la mesa con cara de pocos amigos, excepto Zeus y Hera que permanecen algo confusos por la situación. Me uno al resto y todos comenzamos a almorzar.

-Tenemos buenas noticias.- interviene Hera.- Tus padres vendran este fin de semana Bella.-

Inmediatamente una sonrisa se forma en mi rostro.

- Eso es genial.- respondo.- No pensaba que fueran a venir tan pronto.-

- Bueno, tenemos muchas cosas que preparar para la boda.-

- ¿No falta un mes para eso?- pregunta Apolo.

- Esa es la segunda buena noticia.- interviene Zeus.- Hemos adelantado la boda a la semana que viene.-

Automáticamente, escupo todo el agua que tenía en la boca sobre mi plato. Todos se quedan mirándome, pero mis ojos van a reparar a Ares, el cual luce completamente inexpresivo, aunque sé que la noticia tampoco le ha gustado.

- Tienes las mismas reacciones que tu madre cuando era más joven.- ríe Hera.

- ¿Estás contento con la noticia hijo?- pregunta el rubio.

- ¿No me ves?- contesta el pelinegro con sarcasmo.- Estoy pletórico.-

- Eso es bueno, porque como sabréis pasado mañana es la fiesta de los dioses.-

- ¿Fiesta de los dioses?- murmuro.

- Es una fiesta que se celebra en Atenas en la que todos se disfrazan como antiguos griegos y celebran durante todo el día en la playa, es muy famosa aquí.- explica Atenea.

- Exacto, vuestra madre y yo hemos pensado que es la ocasión perfecta para que todos vayáis juntos y, sobre todo, para que vosotros dos.- nos señala a Ares y a mí.- Paséis más tiempo juntos y os conozcáis más.-

- Tengo cosas que hacer.- responde él.

- ¿Qué es si se puede saber?-

- Negocios.-

«¿Enserio esa es la mejor excusa que se le ocurre?»

- No digas tonterías Ares, iréis pasado mañana a esa fiesta y fin de la discusión.- sentencia Zeus.- Es más, mañana acompañarás a Atenea y a Bella cuando vayan de compras para los disfraces.-

- ¿Tengo cara de niñera y no me he enterado?-

- Más bien de idiota...- masculla Hermes muy bajo.

- Por favor hermano, quiero que nos acompañes.- pide Atenea.

- Pueden hacerlo Apolo o Hermes...-

- Pero yo quiero que vayas tú...- susurra ella haciendo un puchero.

Ares voltea los ojos.

- Está bien, pero no pienso estar en las tiendas con vosotras.- advierte.- Mientras compráis yo atenderé algunos asuntos.-

- ¡Genial!- exclama la rubia.- Bella y yo nos divertiremos mucho, ¿verdad?-

Asiento con una pequeña sonrisa. Lo cierto es que la fiesta parece bastante divertida y supongo que un día de compras con Atenea será bueno, así evito a los tres hermanos bipolares.

***

A la mañana siguiente, después de desayunar, Atenea y yo nos dirigimos al vestíbulo. Allí nos espera Ares junto con algunos guardias.

- Bien, no perdamos más el tiempo.- dice el pelinegro.

Nos ponemos en marcha y veo que nos dirigimos a una especie de pista en la que se encuentra un helicóptero último modelo. 

Entre diosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora