Capítulo 51

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Isabella

- No.-

- Ares, por favor.-

- ¡He dicho que no y es que no carajo!- grita el pelinegro.

Estamos en el aeropuerto de Egipto, preparados para inciar nuestro ataque contra los Vólkov de una vez por todas. El plan es sencillo, Khalid y yo crearemos una distracción importante en Rusia para que Víktor esté distraído y así mi familia pueda atacar, junto con la ayuda de los Olímpicos. El único problema de todo... Ares.

- Amor, escúchame.-

- ¡Que no!- exclama el pelinegro.- ¡No pienso dejar que te vayas con este hijo de puta a Rusia!- chilla.- ¡¿Acaso habéis perdido todos el juicio?!-

- Ya deja de ser tan dramático griego.- interrumpe Khalid.- Solo nos haces perder el tiempo.-

- La pérdida de tiempo es no haberte matado todavía.- gruñe mi marido.

- Me gustaría que lo intentaras.- reta el otro.

- ¡Ya basta los dos!- me quejo.- Así nunca vamos a terminar con Víktor.- indico.- Él es el veradero enemigo.-

- Si tú vas a Rusia yo voy contigo Isabella.- sentencia Ares.- No te voy a dejar sola con él.-

- Si vienes nos jodes todo el plan.- replica Khalid.

- ¡Me importa una polla lo que me digas!-

- ¡Basta Ares!- ordena Horus.- No puedes ir con ellos, y lo sabes.-

- ¡¿Cómo puedes estar tranquilo Horus?!- pregunta el pelinegro.- ¿Y si esto es solo una trampa para que Víktor recupere a Isabella y le siga haciendo daño?-

Debo confesar que se me ponen los pelos de punta de solo pensarlo.

- Ya deja de ser tan descofiado que yo también voy a dejar a uno de mis hijos aquí.- contesta Khalid señalando al tigre anaranjado que está sentado al lado de mi hermano.- Vosotros fuistes testigos de cómo le ordené que os protegiera hasta que nos volviéramos a ver.-

- Ares...- intervengo.- Todo saldrá bien, por favor, confía en mí.-

El dios de la guerra resopla muy fuerte,

- Confío en tí Isabella.- murmura.- Es de ese idiota de quien no me fío.-

- Oh, vamos, deja ya el drama.- suelta Khalid.- Para que veas que soy de fiar mira.- dice dándole a Ares lo que parece ser una fotografía.- Estoy seguro de que te interesará mucho más hacerte cargo de esto.-

Mi marido coge el papel sin mucho convecimiento. Puedo observar que aparece en él una mujer, de unos sesenta años más o menos, aunque es difícil de saberlo, pues a leguas se ve que está muy operada.

Cuando me fijo en el pelinegro, este tiene los ojos muy abiertos, incluso me parece ver un poco de miedo en ellos.

- Esto es un montaje...- susurra.- Los ucranianos fueron aniquilados por mi padre... ella murió.-

- No.- responde Khalid.- Ella escapó, ella estaba en Rusia cuando tu padre acabó con los ucranianos.- informa.- Ahora trabaja para Víktor.-

- ¿Quién es esa mujer Ares?- pregunto.

- Ella es... ella es...- suspira.- La mujer del mafioso que me secuestró cuando era un niño.-

«Dios mío, no puedo creerlo, esa es la mujer que le hizo tanto año a Ares»

- ¿Dónde está?- suelta el dios sin dejar de mirar la fotografía.

Entre diosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora