Corro a mi cuarto y me tiro en la cama. Las lágrimas comienzan a salir de mis ojos y ni siquiera sé por qué estoy tan afectada. Simplemente quiero que todo esto acabe, quiero mi vida de antes, quiero estar con mis padres, con Malek y con Adia...
- Bella, tesoro...- escucho la voz de Hera.- Entiendo que puedas estar algo confundida pero...-
- Solo quiero volver a casa.- sollozo.
- Cariño escúchame...- susurra sentándose en la cama.- Comprendo que todo esto está siendo muy difícil para tí y creo que eres muy valiente al estar aquí, pero te aseguro que este lugar no es tan malo como te imaginas...- suspira.- Que Ares no es el monstruo que describen en ese periódico.-
Seco mis lágrimas y me siento para ver a la castaña a los ojos.
- Pero él les hizo todas esas atrocidades, ¿verdad?-
- Sí...- responde agachando la cabeza.- Ares nunca suele meterse en peleas de ese tipo, solo intentaba protegerte y... se le fue de las manos.-
- ¡¿Se le fue de las manos?!- exclamo.- ¡Casi los mata!- espeto.- Sé que quería protegerme y le estoy muy agradecida por ello a tu hijo Hera pero... le tengo miedo.-
Sus ojos se abren con sorpresa.
- Acaso él... ¿te ha hecho algo?-
- No, solo es que...-
Automáticamente recuerdo lo que sucedió en la habitación esta mañana. Ares no me obligó a nada pero es cierto que de un momento a otro se volvió muy brusco, era como otra persona.
- Bella.- me llama Hera.- Necesito que me digas si mi hijo te ha hecho algún daño.-
Me pone muy nerviosa hablar sobre esto, pero necesito contarle lo que ha pasado a alguien... y Hera es lo más parecido a una madre que tengo.
- No... él y yo solo... nos besamos.- respondo con vergüenza.- Todo iba bien hasta que Ares se volvió algo agresivo.-
- ¿Y qué pasó?- pregunta con preocupación.
- Le dije que me estaba haciendo daño y él se apartó, tenía una expresión extraña y simplemente me echó de su cuarto.-
Ella suspira. Parece muy angustiada.
- Nunca volverá a ser el mismo...- murmura.
- ¿Qué quieres decir?-
- Mi querida Bella.- sonríe débilmente acariciando mi mano.- Esta familia no es tan perfecta como queremos aparentar, ha habido muchos acontecimientos en el pasado que nos han dejado heridas muy profundas...-
- Sé lo que es eso.- susurro.- Mis padres también viven rodeados de muchos fantasmas.-
- Entonces, te pido un favor.- indica.- Te conozco desde que eras un bebé, te tengo mucho aprecio y creo que es mi deber contarte la verdad, puesto que en unos días formarás parte de nosotros, de los Olímpicos.- establece.- Solo te pido que no reveles nada de lo que vas a escuchar, pues solo Zeus, Ares y yo sabemos de esto, y así debe seguir siendo.-
- Tienes mi palabra.- respondo.- Te juro por mis padres que no diré nada.-
Ella suelta mi mano y coloca las suyas sobre sus muslos. Fija su vista ahí y puedo notar que está algo nerviosa.
- Ares siempre fue un diablillo, un niño inquieto y con una sonrisa pegada en su rostro.- sonríe.- Con solo tres años Horus le regaló un tirachinas y nos perseguía por toda la casa intentando golpearnos con pequeñas piedras.-
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Entre dioses
AksiIsabella Al-Asad cumple los 20 años sabiendo que su vida cambiará por completo, pues sus padres acordaron que a esa edad se casaría con el primogénito de los Olímpicos, Ares Sideris. Todo se pondrá patas arriba cuando la inocente chica tenga que co...