Isabella
Me despierto algo desorientada y con un fuerte dolor de cabeza. Veo algo borroso y tengo que pestañear varias veces para enfocar bien. Me doy cuenta de que estoy atada de pies y manos en una cama enorme con la colcha azul oscuro.
La habitación no se queda atrás. Parece la habitación de un castillo de la Edad Moderna, toda llena de una decoración súper detallada, con colores plateados y azules.
De repente, un pensamiento viene a mi mente.
«Ares...»
Recuerdo al dios en el precipicio, diciéndome que me amaba justo antes de caer. Una lágrima se derrama por mi mejilla.
«No puede estar muerto... Ares no puede estar muerto...»
Me sobresalto al notar una presencia a mi derecha. Giro mi cabeza y veo a un joven sentado en una silla, mirando hacia la ventana. Tiene puestos unos vaqueros negros, con una camisa del mismo color, la cual está desabotonada, dejando al descubierto su torso.
«Ese chico... me suena de algo...»
- Veo que ya despertaste...- murmura sin mirarme.- Has tardado en hacerlo.-
- ¿Quién eres?-
- ¿No me reconoces?- pregunta girándose y quedando frente a mí.
De repente, los recuerdos inundan mi mente.
***
(Flashback: unos meses atrás)
Me pongo a ver los escaparates sin prestar mucha atención hasta que, de pronto, choco con alguien derramando su bebida.
- ¡Lo siento mucho!- me disculpo.- Te pagaré otra bebida...-
Miro al suelo viendo el desastre que he organizado.
- No es necesario.- contesta una hermosa y varonil voz.- No estaba tan bueno en realidad.-
Levanto la vista y mis ojos se abren al ver al chico tan apuesto que está frente a mí. Tiene el cabello rubio y unos ojos marrón chocolate hermosos. Sus rasgos son marcados y su sonrisa es espectacular.
- Yo... lo... siento... eh...-
- Angelo.- sonríe.- Me llamo Angelo.-
- Isabella.-
- Veo que has hecho unas buenas compras Isabella.- ríe al ver mis bolsas.- ¿Irás a la fiesta de los dioses?-
- Sí, es la primera vez que voy.-
- Vaya qué coincidencia, también es la mía.-
- ¿Enserio?- digo confusa.- Pensaba que eras de aquí...-
- ¿Lo dices por mi nombre?- asiento.- Mi madre es griega, pero yo no nací aquí.- explica.- Sin embargo mi hermana lleva viviendo en este lugar algunos años y he venido a visitarla.-
- Oh, eso es genial.-
- ¿Y que hay de tí?-
- Yo soy de Egipto, pero estoy aquí porque...- suspiro.- Es una larga historia.-
Su móvil vibra y él lo mira atento.
- Vaya, tengo que irme.- murmura.- Espero verte de nuevo Isabella, ha sido agradable conocerte.-
- Lo mismo digo.-
Sin más se marcha.
(Fin del flashback)
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Entre dioses
AzioneIsabella Al-Asad cumple los 20 años sabiendo que su vida cambiará por completo, pues sus padres acordaron que a esa edad se casaría con el primogénito de los Olímpicos, Ares Sideris. Todo se pondrá patas arriba cuando la inocente chica tenga que co...