Entre dioses

Capítulo 56

Khalid

Me paseo por la casa algo nervioso. Algunos de los guardias de Viktor me observan con detenimiento. Debo de parecer algo sospechoso sin duda, pero no puedo evitarlo, ya son las doce de la mañana y los Inmortales deben de estar por llegar.

- Khalid...- murmura uno de los guardias.- El rey quiere hablar contigo.-

- ¿Qué rey?- él me observa con mala cara.- Oh, casi olvidaba que Viktor se hace llamar así mismo rey.-

Dejo al hombre y me dirijo al despacho de Vólkov riéndome. Si supiera el pobre imbécil lo poco que le queda... Por fin los rusos van a ser historia.

Cuando llego llamo a la puerta y entro. Veo a este sentado en el sillón tras el escritorio.

- ¿Me llamabas?- pregunto.

- ¿Cuándo estaremos listos para iniciar el ataque?-

- Mañana mismo.- miento.- Ya está todo listo.-

- Excelente.- sonríe malévolamente.- Ya es hora de acabar con esa escoria de falsos dioses.-

Continúa hablando pero sinceramente no le prestó atención. Me dedico a observar por la ventana como cae la nieve. Hay mucha bruma, lo que nos viene de perlas para que los guardias no puedan detectar los helicópteros.

De pronto siento una vibración en mi Apple watch. Veo un mensaje de Horus diciendo que comenzarán el ataque en dos minutos.

«Al fin»

- Debo confesar que me sorprendes Khalid.- espeta Viktor.- Nunca esperé que fueras a ayudarme, no después de haberte intentado matar desde que éramos niños.- añade.- Creía que dedicarías el resto de tu vida a acabar conmigo, pero parece que eres un hombre difícil de predecir.-

- Bueno...- sonrío de forma torcida.- Citando al Capitán Jack Sparrow diré que no soy honesto.- me mira completamente confuso.- Y de un hombre que no es honesto solo se puede esperar que no sea honesto.- digo acercándome a la mesa.- Honestamente... Es con los honestos con los que hay que tener cuidado, porque nunca esperarás que hagan algo completamente absurdo.-

De pronto suena una explosión al tiempo que toda la habitación se sacude, haciendo que ambos caigamos al suelo, junto con algunos muebles.

Las campanas de ataque comienzan a sonar al tiempo que más explosiones se van produciendo.

- ¡¿Qué carajos está sucediendo?!- grita el rubio.

- Puede que mientras te hacía creer que te ayudaba a preparar un ataque contra los Olímpicos solo te estuviera distrayendo para que tus hombres estuvieran lo suficientemente ocupados como para hacer frente a un ataque de los Inmortales.-

- ¡Traidor!-

Una nueva explosión hace que una parte de la pared se derrumbe por completo.

Viktor intenta coger su móvil pero me abalanzo sobre él, impidiéndoselo.

- Esto lo resolveremos entre tú y yo.- espeto dándole un puñetazo.

***

Horus

Tras lanzar las primeras bombas el caos se forma en la mansión. Desde el cielo puedo ver a decenas de hombres corriendo de un lado para otro.

Sim embargo sé que esto está muy lejos de terminar. Seguro que los hombres de Viktor tienen antimisiles y tenemos que asegurarnos de que no lleguen a ella.

No obstante, es demasiado tarde cuando veo uno de mis helicópteros explotar en mil pedazos.

- ¡A todas las naves fuego a discreción, fuego a discreción!- grito.- ¡Escoltas destruyan esos misiles!-