Isabella
Está anocheciendo, me he pasado todo el día encerrada en la habitación, pues los hombres de Viktor no me han dejado salir.
En todo este tiempo no he tenido noticias de Khalid y, para qué mentir, tengo miedo de que el ruso venga y me haga daño, o peor aún, que le haga daño a mi bebé.
Parece que mis peores temores se cumplen cuando escucho abrirse la puerta y veo al rubio aparecer. Automáticamente me levanto de la cama.
- Por fin solos Isabella.- sonríe maliciosamente mientras se acerca a mí.- No sabes cuánto te he echado de menos maldita zorra.-
- Obviamente yo no puedo decir lo mismo.- respondo con seriedad.
- Realmente eres una completa estúpida si pensabas que ibas a escapar de mí tan fácilmente.-
- Lo hubiera hecho de no ser por ese hijo de puta que trabaja para tí.- digo metiéndome en mi papel.- Porque tú eres un inútil que no sirve de nada sin sus hombres.-
- ¡Ten cuidado como me hablas perra egipcia!- grita.
- La verdad duele, ¿no es cierto?- me burlo.- Tú no eres nadie sin tus guardias.-
Sin que me de tiempo a reaccionar, me da una fuerte bofetada que me hace caer en la cama.
- ¡Cállate y haz lo único que sabes!- exclama.- ¡Abrir las putas piernas!-
Veo como empieza a desabrocharse el cinturón y me entra el pánico.
- ¡Estoy embarazada de siete meses!- espeto.- ¡Le harás daño al bebé!-
- ¡Ya deja de decir estupideces!-
Se abalanza sobre mí pero, no sé cómo, consigo darle un rodillazo que lo hace doblarse de dolor.
- ¡Agh maldita perra!-
Sus ojos se oscurecen y simplemente sé que algo malo va a pasar. Sin embargo, nunca me esperé que me golpeara con todas sus fuerzas en mi estómago.
- ¡Ahhhhh!- chillo de dolor.
Comienza a propinarme puñetazos y yo no soy capaz de defenderme de sus golpes. El dolor es insufrible y lo peor es que temo por mi bebé.
***
Khalid
Después de estar preparando con los hombres de Viktor el supuesto ataque a los Olímpicos, decido irme a comer algo.
Estoy deseando que los Inmortales lleguen y podamos acabar con este hijo de puta de una vez por todas.
Llego a las escaleras principales y por un momento pienso en subir a ver si Isabella está bien, pero no creo que sea buena idea, sería sospechoso que yo me preocupara por ella.
- ¿Qué haces aquí Khalid?- pregunta uno de los hombres de confianza del ruso.
- Quiero comer algo.- respondo.- No sabía que habías perdido un ojo Vlad.- comento mirando el parche que porta.
- Viktor me lo arrancó después del ataque que sufrimos aquí.- espeta.
- Vaya, parece que ese cabrón nos tiene bien jodidos a todos.- me burlo.- Y sin embargo aquí seguimos sirviéndole como gilipollas.-
- Es el rey.- sentencia.- Y el único heredero de los Vólkov.-
- No es el único.- replico.
- ¿De verdad crees que tienes alguna oportunidad de hacerte con el trono?- ríe.- Él es intocable y siempre lo será.-
- Ya lo veremos...- murmuro.

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Entre dioses
AçãoIsabella Al-Asad cumple los 20 años sabiendo que su vida cambiará por completo, pues sus padres acordaron que a esa edad se casaría con el primogénito de los Olímpicos, Ares Sideris. Todo se pondrá patas arriba cuando la inocente chica tenga que co...