Procesó sus palabras sin decir nada y abriendo ligeramente la boca. Haibara se cruzó de brazos dándole a entender que era momento de que dijera algo.
-¿Estás segura de lo que dices? Puede ser peligroso -habló por fin -Además, dijiste que no volverías a tu cuerpo adulto luego de la última vez...
-No tenemos mucha opción -suspiró una vez más y en seguida le dedicó una mirada tranquilizadora. A ella tampoco le gustaba demasiado la idea, sobre todo sabiendo que sus anticuerpos reaccionarían de manera completamente diferente a la del detective –Pero confío en mis capacidades.
-¿Es eso? ¿O es que acaso solo quieres pasar el tiempo como una persona adulta con él? -apuntó el detective con la cabeza al rubio.
En un gesto rápido, la niña le pellizcó la punta de la nariz.
-Eso no es asunto tuyo. Y te acabo de decir que necesito asegurarme de una cosa.
-Te noté muy cómoda con Amuro y Akai -volvió a insistir levantando una ceja con insinuación logrando que las mejillas de ella se pintaran de rosado -¿Qué tramas?
-Tú procura que no muera nadie –lo molestó de vuelta –Saldremos de casa, nos rodearemos de gente. Ya sabes, ese tipo de cosas que pasan cuando estás cerca –se dio media vuelta para dirigirse a la puerta, él la acompañó -No le comentes nada a los muchachos. Prefiero esperar hasta que llegue el momento.
-Está bien –prometió y se despidieron.
★·.·'¯'·.·★★·.·'¯'·.·
El detective se encontraba recostado en la cama de su habitación con un libro en la mano, intentaba entender lo que leía, pero las maldiciones que estaba echando Kuroba lo empezaban a desconcentrar y tuvo que cerrar el libro de golpe.
-¿Ahora que tienes? -le preguntó.
Kaito se miraba en el espejo una y otra vez sin convencerse. A su lado, en el suelo, una pila de ropa lo acompañaba, añadió una camisa más al montón.
-No me gusta -comentó molesto –Tu ropa simplemente no va conmigo –se acercó hacia la ventana y tomó entre sus manos a una de sus palomas que hace un buen rato llevaba reposada en el umbral.
-¿Te quieres relajar? -le dijo con una mueca que demostraba que no estaba para eso –Solo busca algo que te acomode y ya. Te has hecho pasar por mí muchas veces ¿Cuál es la diferencia ahora?
-Que esta es una ocasión especial. Debo verme bien –se sentó en la cama sin dejar de acariciar a la paloma que lucía de lo más cómoda -Por si no lo has notado, intento cuidar tu imagen. Además, tendré que estar todo el tiempo junto a la chica Suzuki y tu ex novia. Y aunque no lo creas, con ella sí que tengo que tener mucho cuidado, te conoce demasiado bien.
Seguía pensando en que estaba siendo un exagerado y vanidoso. Pero comprendía que la situación, sumada a las otras que vivía día a día lo hacían vivir en un ritmo demasiado estresante.
-Eso lo entiendo -intentó animarlo, pero su preocupación fue expuesta de una manera algo brusca –Si sigues comportándote de esta manera y exagerado todo vas a tener problemas.
-¡¿Es una amenaza?! -se puso en actitud defensiva como ya era costumbre –Porque si no te parece puedes hacerlo tú.
-¡No me refería a eso! -levantó la voz –¡Solo era una advertencia!
-¡No me grites! -gritó de vuelta haciendo que la paloma agitara sus alas intentando salir volando -¿Ves lo que haces? ¡Asustaste a mi paloma! -le acarició las plumas con los dedos para calmarla.
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Oh! Rival (Kaishin-Shinkai) -Yaoi
FanficLuego de derrotar exitosamente a la Organización de los Hombre de Negro, Shinichi Kudō logra salir adelante y llevar una vida "con normalidad" trabajando como detective para la Policía Metropolitana. Todo esto gracias a su amiga Ai Haibara , ya que...