XL. Tan claro como el agua

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🌟Advertencias: Hay una escena subida de tono, pero nada muy explícito 



Tres días después, en los que aprovecharon para compartir y descansar en casa, Kaito y Shinichi partían a su nuevo destino.

-¿Llevas todo? -le preguntó Shinichi. Con lo despistado que era a veces, no era raro que se le estuviese olvidando algo.

El nombrado dio un respingo al verlo salir del cuarto de baño con su cuerpo de adulto.

-Creí que lo harías al llegar allá -le hizo saber por su repentino cambio de apariencia física.

Negó -Es mucho problema. Y de todas maneras no nos tomará tanto tiempo en llegar –lo observó un instante mientras terminaba de empacar unas últimas cosas, lucía distraído -¿Te encuentras bien? -se acercó despacio a su lado -¿Estás muy ansioso por volver a ver a tu madre?

Adoraba que Shinichi fuese tan comprensivo con él, a pesar de todo.

Asintió en modo de respuesta, más que nada para dejarlo tranquilo. Una parte de él si sentía ansias de ver a su madre, pero por otra, no quería irse.

Se había encariñado demasiado con los padres de su novio. Aunque pasó pocos días compartiendo a solas con ellos, el matrimonio lo trató con tanto afecto que se sintió como un hijo más. Incluso el señor Kudō se tomó uno que otro descanso en su trabajo para compartir con él. Sumado a que, con Yukiko tenía muchos más temas en común, los días se le habían pasado muy rápido.

Y eso también significaba que les quedaba poco para volver a Tokio a retomar todo.

Dejaron el lugar después de almorzar. Yukiko no quería soltar a los chicos, tenía a cada uno bien afirmado de un brazo.

-Mamá por favor, deja de hacer el ridículo -pedía su hijo intentando liberarse.

-¿Me prometen que estarán bien? -preguntó con los ojos llorosos, no necesariamente actuando.

-Por quinta vez ¡Sí!

-Yo tampoco quiero irme -admitió Kaito abrazándola más fuerte.

Yusaku apoyó una mano en el hombro del chico.

-Si quieres, una vez que terminen eso que los tiene tan ocupados, puedes venir y quedarte el tiempo que quieras -ofreció. Le había tomado cariño después de todo y entendía su situación -Eso si no se pierden en la ciudad del pecado.

-¿De verdad? -exclamó ilusionado y el hombre asintió.

★·.·'¯'·.·★★·.·'¯'

Viajaron sin inconvenientes, de vez en cuando dormitaban y se apoyaban sutilmente en el hombro del otro. Ambos se habían quedado despiertos hasta tarde debido a que Shinichi se ofreció a retomar la lectura que hace un tiempo dejaron inconclusa, a lo que Kaito no se negó.

Entendieron que estaban por llegar a su destino cuando vislumbraron grandes extensiones de desierto y a lo lejos edificaciones con altos metros de altura.

La luz de día duraría un par de horas más, pero eso no dejaba de resaltar las grandes maravillas de la ciudad.

-No quería volver a este lugar –dijo Kaito sacando su teléfono haciendo un video panorámico.

-¿Por qué?

-Porque no quiero que me veten de los pocos lugares a los que sí puedo entrar -sonrió, pero a Shinichi no le hizo gracia alguna –Es broma.

Oh! Rival (Kaishin-Shinkai) -YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora