CAPITULO 8

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ARIMA

Subí las escaleras en dirección al ala oeste intentando ignorar los cuchicheos que se habían formado a mi alrededor e intentando centrarme en las palabras de Abril.

"Si el líder te ha elegido es porque confía en ti

Tragué saliva y llamé a la puerta del gran despacho de Zafir.

La puerta se abrió de inmediato y todos los ojos se posaron en mi, pero solo unos llamaron mi atención, los ojos del hijo del líder me miraban atónitos como si mi presencia fuese casi de otro mundo para él.

Hice una reverencia frente a Zafir y mirando de reojo a aquel chico me posicioné a la izquierda de Erick.

-Arima , te he convocado aquí para darte la grata e inesperada noticia de que un Gazok nuevo se une a nuestra nave,y no un Gazok cualquiera - el despacho se quedó en absoluto silencio hasta que Zafir retomó de nuevo su discurso – este muchacho que ves aquí sentado se hace llamar Pablo, y es mi hijo.

Esta vez no pude evitar mirar a Kano que me devolvió una mirada llena de desaprobación.

El hijo del líder se puso de pie y con gesto enfadado se acercó a mi , solo entonces me fijé en las heridas de sus muñecas.

Fruncí el ceño cuando al fin lo tuve en frente, ¿Qué pretendía?

-Si esto es una broma decídmelo ya y dejadme tranquilo – su voz retumbó por todo el despacho y pude percibir el odio con el que miró a Erick.

-¿A esta también la piensas matar delante de mi para torturarme ? -preguntó señalándome mientras se acercaba más a mi.

Sin esperármelo me agarró con fuerza del pelo que en ese momento llevaba suelto y tiró de mi.

-No te daré el gusto.. -dijo desafiando a Erick con la mirada.

Una oleada de calor me invadió y olvidando que estaba delante del líder, le propiné un rodillazo en el abdomen haciendo que él soltara mi pelo mientras se retorcía de dolor. Levanté mi pierna y golpeé su rostro haciéndole caer al instante, mis manos sacaron la daga de mi cinturón y abalanzándome sobre él le coloqué mi arma en el cuello.

Una sonora carcajada interrumpió el silencio de la sala e hizo que de golpe dejara de hacer presión en el delicado cuello de el hijo del líder.

-Me gusta que empecéis así -Zafir caminó hasta su gran sillón y se cruzó de brazos al sentarse al fin -necesito que mi hijo no dude en matar a nadie que se le ponga en medio y creo que tú eres la indicada.

Levantándome me peiné el pelo con las manos y me posicioné esta vez cerca de Kano intentando controlar mi respiración acelerada.

Miré la leve herida que le había causado en el cuello al humano y sonreí satisfecha.

El chico en cambio se quedó quieto mirándome, sin apartar ni un segundo sus ojos de los míos. ¿Estaba desafiándome o más bien estaba confuso?

-Arima será tu jefa de equipo y estarás a su mando hasta que sepas moverte entre nosotros – Zafir me miró con un ligero brillo en la mirada y caminó hacia su hijo – deberás ganar la batalla junto a ella.

El chico al fin reaccionó asintiendo con la cabeza y volvió a sentarse aturdido.

-Haré lo posible para que.. -me quedé en silencio intentando recordar el nombre de su hijo – Pablo aprenda lo necesario para no morir en la batalla.

Zafir asintió satisfecho y esta vez se dirigió hacia Kano.

-Llévale a su nuevo cuarto y enséñale toda la nave donde a partir de ahora vivirá como lo que es -Zafir nos miró a todos con orgullo - como mi hijo.

Kano asintió y la puerta del despacho se abrió de golpe.

Salí disparada hacia las escaleras intentando esquivar la mirada de ese tal Pablo, que sentía que se clavaba a cada segundo más en mi nuca.

Bajé a toda prisa los peldaños hasta que alguien frenó de golpe mis pasos.

La mano de Kano se aferró a mi brazo con fuerza dejándome en mitad de aquellas largas escaleras.

-Tenemos que hablar más tarde – dijo antes de que apartara mi brazo de su mano y continuara bajando las escaleras.

No estaba preparada para entrenar a un novato teniendo aún tantas cosas que hacer por mi equipo.

Entre en el ascensor sin perder tiempo y Eros me sobresaltó cuando yo le di al botón que llevaba a las habitaciones.

-Podrías no aparecer así de la nada – puse los ojos en blanco y la puerta del ascensor se cerró.

-Es lo que tiene tener tanta rapidez en los pies – soltó una carcajada y me miró esta vez con semblante serio.

-El hijo del líder estará en nuestro equipo – dije saliendo del ascensor cuando llegó a mi planta – va a ser una carga para todos..

Eros me siguió por el pasillo sin saber que decir tras mi confesión y frené al llegar a la puerta de mi cuarto.

-He escuchado lo del hijo del líder... -se quedó en silencio mientras caminaba detrás de mi -Zafir lo ha puesto en nuestro equipo porque sabe de sobra tu potencial y sabe que contigo no tendrá posibilidades de perder.

-No pienso ser amable simplemente por el hecho de que sea el hijo del líder -abrí la puerta y me apoyé en el marco cuando Eros se posicionó a mi lado.

-No creo que eso le guste mucho a Zafir-dijo Eros, y entonces miró a su alrededor para garantizar que nadie escuchaba nuestra conversación – no dejaremos que salga vivo de la batalla si eso es lo que quieres.

Asentí sonriendo y cerré la puerta.

Me giré más calmada y en la oscuridad de la habitación pude ver la silueta de Abril que cruzada de brazos clavaba su mirada en mi.

-Espero que estés de broma con lo que acabo de escuchar -dijo acercándose a mi.

GAZOKS  (parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora