CAPITULO 28

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ARIMA

Me senté en el jardín cuando comenzó a anochecer y miré la infinidad de árboles que me rodeaban. Aquel lugar era realmente precioso, pero aún así daría todo por volver de nuevo a la nave donde no tenía que haber cambiado nada.
Suspirando me tumbé en el césped apoyando la cabeza en mi brazo y solo entonces observé el cielo estrellado.
¿Donde íbamos a escondernos ahora que ya no podíamos estar aquí?
Me puse de pie sin dejar de darle vueltas y caminé al interior de la casa que estaba completamente en silencio. Solo se percibía en el piso de arriba la conversación que Pablo estaba teniendo con Elena. Arqueé la ceja algo molesta y caminé hacia la estantería repleta de libros. Con cuidado cogí uno entre mis manos y lo ojeé sin interés mientras agudizaba el odio para enterarme de la conversación.
“¿No ves que es muy rara?”
Sonreí a la pregunta de Elena y dejé el libro en su lugar, acaricié el resto de libros hasta que uno me hizo fruncir  el ceño. Con mucho cuidado lo saqué de la estantería y lo gire para mirar su portada. El libro no tenía ningún titulo pero por su apariencia desgastada no pude evitar abrirlo. Antes de que llegara a pasar las páginas unas fotos cayeron al suelo bajo mi atenta mirada.
¿Quién guardaba fotos en libros?
Dejando el libro en la estantería me agaché para coger las fotos y en cuanto me fijé en las imágenes sentí que el aire me faltaba.
Me arrodille con el pulso acelerado y miré de nuevo a la mujer que sonreía en cada una de las fotos mientras sujetaba un gran ramo de flores o abrazaba a un hombre de esmoquin.
-Neferet… -susurré.
¿Era ella o ya estaba perdiendo la cordura? ¿Neferet se había casado con un humano?
Tragué saliva y escuché de nuevo la voz de Pablo en el piso de arriba.
¿Qué hacían estas fotos en su casa?
Me puse de pie aún temblorosa y me guarde las fotos en el bolsillo trasero de mi pantalón cuando escuché a alguien bajar las escaleras.
-Solucionado -Pablo me sonrío y se acercó a mi esta vez cambiando el gesto de su cara cuando se fijó en mi rostro pálido .
-¿Te pasa algo?
Negué con la cabeza y retrocedí dos pasos hacia atrás, ¿y si él llevaba burlándose de mi todo este tiempo? ¿Sabía quién era Neferet?
Alejándome de él subí las escaleras y caminé decidida hacia su cuarto.
-¿Se puede saber que te pasa? -preguntó siguiéndome.
Me giré de golpe y sin poder ocultarlo más metí la mano en mi bolsillo y saqué las fotos tirándolas encima de su cama.
-¡¿Tú lo sabías?! -grité analizando con detenimiento su actitud.
Pablo me miró sin entender nada y lentamente caminó hacia las fotografías. Se sentó en la cama y las miró con algo de tristeza en la mirada.
-Es mi madre..
Le miré estupefacta.
¿Su madre?
-Esa no puede ser tu madre…
Esta vez me miró con semblante serio y se levantó de la cama.
-¿Por qué dices eso? -preguntó sin entender nada.
-Esa es.. -me quedé en silencio aún abrumada por tanta información mientras analizaba aún su rostro.
Si realmente él no sabía quien era realmente su madre, yo no podía decírselo… ¿Como reaccionaria sabiendo que fueron los profesionales los que la mataron y no un paro cardíaco?
-Lo siento.. -susurré intentando calmar la tensión – me encontré las fotos en un libro y me enfadé con el comportamiento de tu padre al esconderlas de esa manera.
Pablo al fin relajó su rostro y se acercó a mi acariciando mis brazos que aún seguían tensos por mi descubrimiento.
-Gracias por encontrarlas.. - me miró con un ligero brillo en la mirada -no quería irme sin ellas.
Fingí una sonrisa y me alejé de él, ¿como iba a mirarle a la cara?
Acercándome al escritorio cogí un cigarrillo y sin perder tiempo lo encendí.
-¿Qué ha dicho al final Elena? - intenté cambiar de tema llevándome el cigarrillo a la boca.
-Ha entendido que no puede venir con nosotros.
Tosí con fuerza mientras abría la ventana.
-Deberíamos descansar -Pablo me quitó el cigarrillo y se lo llevó a los labios sonriendo de medio lado -tenemos que irnos muy pronto.
Asentí cerrando la ventana y caminando hacia su cama me tumbé pegando mi cuerpo a la pared dejándole un hueco.
-Será mejor que yo duerma en otro cuarto -Pablo esquivó mi mirada y apagando el cigarrillo salió de la habitación cerrando la puerta a sus espaldas.
¿Qué le pasaba? Suspiré poniendo los ojos en blanco e incorporándome me eché el pelo hacia atrás. ¿Qué me pasaba a mi?

GAZOKS  (parte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora