GAZOKS (parte 1)

CAPITULO 43

ARIMA

-Es lo que los humanos llamarían tarta -Nime sonrió sentándose a mi lado en el gran comedor -pero está hecha completamente de flor Ika.
Miré perpleja la tarta azulada que me había servido Nime y sujeté el tenedor entre mis manos.
-Neferet nos enseñó costumbres humanas -sujetó el otro tenedor y cogió una gran porción de la tarta -nos enseñó a preparar platos típicos con flor Ika y así no tener que comer una aburrida flor sin nada de gracia.
-Que original.. -susurré asombrada.
Delante de nosotros se sentó un chico de pelo rapado y larga barba.
-No le tengas en cuenta que no te salude -Nime le entregó su tenedor al chico,que aceptó sonriendo de inmediato -Zafir le arrancó la lengua hace muchos años. Abrí los ojos como si de platos se tratasen y fijé la mirada en él.
-¿Por qué Zafir le hizo eso? -pregunté metiéndome una porción de tarta en la boca.
-Es huesudo -contestó Nime poniendo los ojos en blanco, como si aquella pregunta le hubiese molestado de cierta manera. Se alejó de mi y subiéndose encima de la mesa se sentó a la derecha del chico de larga barba , le sonrió y le plantó un beso en los labios.
-No hace falta que hagamos nada -terminó de decir - basta con nacer para ganarte a Zafir de enemigo.
Agaché la cabeza sin saber como responder y fijé la mirada en la tarta azulada.
-Zafir nos contó que erais vosotros los que destruíais la flor Ika para.... -me quedé de nuevo en silencio pensando en todo aquello - jamás pensé que hacíais cosas tan maravillosas como esta.
Me llevé otro bocado de tarta a la boca aún asombrada. -No destruimos nada... -contestó esta vez esbozando una sonrisa -nosotros nos alimentamos de lo mismo, pero Zafir no soporta tener que compartir nada.
Giré mi cabeza al escuchar unos pasos detrás de mi y fijé la mirada en Aiden que desde el marco de la puerta nos observaba.
-Los Gazoks disponéis de muy poca flor Ika y la custodiáis de una forma admirable -dijo mientras entraba dentro de la sala tras escuchar nuestra conversación - pero Neferet se encargó de que antes de morir nos quedara flor Ika de por vida.
-¿Donde la tenéis? -pregunté intrigada.
Él se sentó a mi lado y me quitó el tenedor de entre las manos.
-Neferet poseía el poder más importante de todos -se llevó una porción de tarta a la boca sin apartar la mirada de la mía -ella creaba vida.
Me quedé de nuevo en silencio.
¿Intentaba decirme que ella era capaz de crear también flor Ika?
-Ahora hay que esperar a que Pablo desarrolle el mismo poder que su madre -Aiden se llevó otro trozo de tarta a la boca -con algo de suerte heredara el de su madre.
-¿Pablo? -pregunté realmente confusa.
Nime golpeó la pierna de Aiden bajo la mesa y yo me levanté de inmediato algo indignada con aquella reacción. -Quiero que me contéis que es lo que Pablo me oculta - les fulminé con la mirada.
Nime me imitó poniéndose de pie y sonrió intentando calmar el ambiente.
-Pablo es hijo de Neferet -esta vez miró a Aiden con enfado -algo habrá tenido que heredar.
La miré durante un segundo sin creerme nada de sus palabras y aún enfadada me alejé de ellos dispuesta a buscar a Pablo y que me explicara que era lo que estaba pasando. Si había algo que me ocultaba era mejor que me lo dijera cuanto antes.
-Arima -Aiden sujetó mi brazo haciéndome parar.
Me giré para mirarle con seriedad.
-Tenemos entrenamiento -dijo soltando al fin mi brazo -es muy importante que vayas.
-Tengo cosas más importantes que...
-El entrenamiento es obligatorio y si quieres formar parte de los nuestros debes acudir.
Solté una carcajada irónica.
-¿Ser de los vuestros? -pregunté acercándome más a él -prefiero morir antes.
Me giré esta vez dispuesta a irme, pero las palabras de Aiden me hicieron frenar de golpe.
-Te falta entrenamiento para llegar a estar a nuestra altura. Le miré girando la cabeza lentamente.
-Te he visto pelear y estás muy lejos de llegar a nuestro nivel.
Le fulminé con la mirada mientras Nime se posicionaba detrás de Aiden e intentaba ocultar su sonrisa algo burlona.
-Soy jefa de equipo y una de las mejores guerreras que hay en la nave -contesté indignada.
¿Quería provocarme? Lo estaba consiguiendo demasiado rápido.
-Y entonces..¿Por qué te quedaste como jefa de equipo y no como profesional? -Aiden se encogió de hombros comenzando a reírse.
-Eres un idiota.. -mascullé.
Con rabia y herida en mi orgullo me acerqué a él y frené al tenerlo a escasos centímetros.
-Juro que serás al primero que mate cuando tenga oportunidad... -susurré clavando la mirada en él.
Aiden puso los ojos en blanco y se alejó ligeramente de mi, pero al segundo volvió a rozar su cuerpo contra el mio. -Ten cuidado no vaya a ser yo quien acabe contigo...
Me separé de él algo incomoda y mis ojos se fijaron de inmediato en la pequeña navaja que portaba Nime cerca del tobillo.Con rapidez me acerqué a ella y agachándome a su lado se la quité.
-¿Quieres ver de lo que soy capaz?
Me giré para clavar la mirada de nuevo en Aiden y él con una sonrisa triunfante sacó su machete de la funda.
-Me gustaría verlo -me guiñó un ojo que no hizo nada más que enfurecerme el doble.
Corrí hacia él y con un movimiento algo brusco me las arreglé para rodear su cuello con mis piernas ejerciendo así algo de fuerza. Sin darle tiempo a manejar su machete, me moví con rapidez haciendo que su cuerpo se tambaleara y cayéramos los dos al suelo con tan buena suerte que acabé encima de él. Aiden lanzó su machete lejos de mi y me sujetó del cuello con fuerza intentando frenarme de alguna forma.
Mientras sentía que el aire me faltaba y que mi garganta se oprimía dejándome sin respiración sujeté aún más fuerte la navaja entre mis manos y se la clavé en uno de los brazos, pero aquel gesto no hizo que Aiden me soltara, solo conseguí que ejerciera más presión sobre mí haciéndome perder fuerza. Cerré los ojos algo mareada y él sin ninguna consideración me lanzó lejos de él chocando mi cuerpo contra la pared.
De golpe abrí los ojos y sonreí aún algo aturdida mientras cogía el machete que segundo antes él había lanzado lejos de mi. Sin darle tiempo a reaccionar me levanté y corriendo me lancé encima suya posicionando el machete tan cerca de su cuello que con que respirara algo fuerte cortaría parte de su piel.
-¿Qué coño...
-Te dije que no me subestimaras... -susurré comenzando a mover el filo del machete por su cuello haciéndole soltar un grito de dolor.
-¡Para! -Nime me arrebató el machete de entre las manos y miró a Aiden con preocupación -aquí no nos herimos.
Me aparté de él mientras le observaba llevarse la mano a su pequeña herida cuando algo de sangre comenzó a gotear.
-Estas loca - me fulminó con la mirada y le arrebató a Nime el machete mientras se alejaba negando con la cabeza.
-Pensé que.. -me puse de pie sin saber que decir.
-Aquí no nos hacemos daño -dijo Nime con semblante serio -nosotros no somos Gazoks.
-¿Como vais a aprender si no peleáis de verdad? -Aprendemos unos de los otros -contestó molesta -no hace falta herir a nadie para saber luchar.
Sin decir nada más se alejó siguiendo a Aiden por el pasillo. ¿Como iba a saber yo como luchaban ellos? Me mordí el labio algo nerviosa y comencé a caminar. Era evidente que los huesudos no eran ni de lejos lo que yo pensaba.