-Bakugo?- estaban en la cocina terminando de lavar los platos del armuerzo.
-que sucede?- él la miró mientras iba a buscar un trapo para secarse las manos.
-como entraste a mi departamento?- el rubio quedó estático y la castaña lo miró levantando la ceja.
-y eso que? Te estabas muriendo- la castaña caminó pisando fuerte la puerta de entrada.
-KATSUKI BAKUGO ROMPISTE MI PUERTA- la castaña volvió con la maceta en mano -y lo peor es que pusiste a Susy detrás! A ella no le gusta estar ahí- el la miró extraño.
-me estás reclamando por la puta planta?- ella lo miró mal.
-SI- Bakugo no pudo evitar reírse.
Luego de llamar al encargado y de que Bakugo se burlara lo suficientemente de ella, finalmente decidieron ir a hacer ejercicio.
Mina los llevo a ambos, junto a Tsuyu y Toru al gimnasio de Kirishima.
Allí también se encontraron a Kaminari y Sero.
-hey! Vienen todos a entrenar?- Kaminari se animó a preguntar, ya que hasta las guardaespaldas estaban con ropa de ejercicio.
-exactamente, aunque nosotras debemos entrenar con Kiri- todos lo comenzaron a buscar, Bakugo fue quien lo encontró.
-segundo piso a la derecha- todos voltearon su atención allí, al parecer el pelirrojo estaba hablando con un profesor de Judo de algo.
El ceniza le chifló e inmediatamente los vió, momentos después bajo con una brillante sonrisa.
-hola! Todos vienen a entrenar? Chicas deben registrarse- las mujeres asintieron.
-lo sabemos, acabamos de llegar. Por cierto, Kirishima-kun hoy te toca con nosotras, manejaremos ataque cuerpo a cuerpo con armas de fuego- el hombre asintió y las cuatro mujeres fueron a registrarse.
-hermano la última vez que peleé con una de ellas termine con el trasero bien pateado, seis veces- los contrarios rieron.
-suerte hoy bro, el fin de semana te toca con nosotros para disparar, les voy a decir que inviten a Uraraka- Kaminari le respondió y el pelirrojo abrió los ojos de par en par.
-se va a arrepentir de haberme contratado- Kaminari y Sero restaron importancia.
Katsuki sabía que mientras él trabajaba, Kirishima entrenaba y lo estaban preparando en el rol de guardaespaldas, al parecer tantos músculos solo engañaban al ojo con las mujeres con las que peleaba.
Minutos después las chicas volvían bastante animadas.
-bien, Kiri vamos- las tres guardaespaldas se lo llevaron sin dejarlo replicar.
-oh yo quiero ver eso- Kaminari y Sero los siguieron.
Ochako suspiró y fue a una máquina de correr, Katsuki fue a las máquinas de pesas.
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Vinilos Y Disparos
Fanfiction¿Que sucedería cuando dos viejos conocidos de reencuentran? No tienen nada personal en común, no son adolescentes, no deben dejar de lado sus obligaciones, se soportaron toda su vida, la rivalidad nunca los abandonó. Entonces... ¿por que ya no sie...