capítulo 26.

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-Bakugo?- estaban en la cocina terminando de lavar los platos del armuerzo

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-Bakugo?- estaban en la cocina terminando de lavar los platos del armuerzo.

-que sucede?- él la miró mientras iba a buscar un trapo para secarse las manos.

-como entraste a mi departamento?- el rubio quedó estático y la castaña lo miró levantando la ceja.

-y eso que? Te estabas muriendo- la castaña caminó pisando fuerte la puerta de entrada.

-KATSUKI BAKUGO ROMPISTE MI PUERTA- la castaña volvió con la maceta en mano -y lo peor es que pusiste a Susy detrás! A ella no le gusta estar ahí- el la miró extraño.

-me estás reclamando por la puta planta?- ella lo miró mal.

-SI- Bakugo no pudo evitar reírse.

Luego de llamar al encargado y de que Bakugo se burlara lo suficientemente de ella, finalmente decidieron ir a hacer ejercicio.

Mina los llevo a ambos, junto a Tsuyu y Toru al gimnasio de Kirishima.

Allí también se encontraron a Kaminari y Sero.

-hey! Vienen todos a entrenar?- Kaminari se animó a preguntar, ya que hasta las guardaespaldas estaban con ropa de ejercicio.

-exactamente, aunque nosotras debemos entrenar con Kiri- todos lo comenzaron a buscar, Bakugo fue quien lo encontró.

-segundo piso a la derecha- todos voltearon su atención allí, al parecer el pelirrojo estaba hablando con un profesor de Judo de algo.

El ceniza le chifló e inmediatamente los vió, momentos después bajo con una brillante sonrisa.

-hola! Todos vienen a entrenar? Chicas deben registrarse- las mujeres asintieron.

-lo sabemos, acabamos de llegar. Por cierto, Kirishima-kun hoy te toca con nosotras, manejaremos ataque cuerpo a cuerpo con armas de fuego- el hombre asintió y las cuatro mujeres fueron a registrarse.

-hermano la última vez que peleé con una de ellas termine con el trasero bien pateado, seis veces- los contrarios rieron.

-suerte hoy bro, el fin de semana te toca con nosotros para disparar, les voy a decir que inviten a Uraraka- Kaminari le respondió y el pelirrojo abrió los ojos de par en par.

-se va a arrepentir de haberme contratado- Kaminari y Sero restaron importancia.

Katsuki sabía que mientras él trabajaba, Kirishima entrenaba y lo estaban preparando en el rol de guardaespaldas, al parecer tantos músculos solo engañaban al ojo con las mujeres con las que peleaba.

Minutos después las chicas volvían bastante animadas.

-bien, Kiri vamos- las tres guardaespaldas se lo llevaron sin dejarlo replicar.

-oh yo quiero ver eso- Kaminari y Sero los siguieron.

Ochako suspiró y fue a una máquina de correr, Katsuki fue a las máquinas de pesas.

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