Vinilos Y Disparos

epílogo.

-por-por favor mi señora... perdóneme la vida, se lo suplico tengo familia...- Ochako se agachó hasta estar bien cerca del tembloroso y llorón hombre.

-no me gustan las mentiras Yui-kun... vives completamente solo de refugio en refugio desde hace más de dos años y tu ex esposa ya está muy feliz con alguien que si la merece... ustedes nunca tuvieron hijos.- el hombre abrió los ojos y comenzó a llorar pidiendo perdón más rápido.

Sintió un golpe en medio de la espalda y grito, Katsuki salió detrás del hombre, con un bate sobre sus hombros, con guantes de cuerina negros y luciendo un traje negro.

-cállate de una vez joder- el rubio acercó a la mujer abrazándola por la cintura, Ochako sonrió complacida.

-por favor... perdóneme la vida mi señor, haré lo que quieran... Por favor- la pareja se miró de reojo.

-bien. Cuando me traigas todos los diamantes que me perdiste en medio del océano, tu vida estará perdonada- eso desfiguró la cara del sujeto.

-pe-pero mi seño...- antes de seguir ella lo interrumpió.

-toda esa embarcación tenía un valor de más de medio millón de bitcoins. Tú me darás el dinero o irás a buscar todo lo que perdiste?- el hombre estaba temblando aún más.

Las personas escondidas entre las sombras sonrieron al escuchar el sarcasmo de su jefa.

-eso es imposible...- la castaña sonrió.

-exacto cariño- dicho eso ella le disparó directamente en un hombro -es por eso que me darás tus órganos.-

Alguien le tapo la boca con un trapo desde atrás, luego de unos momentos el hombre de durmió. Sin decir nada, dos de quienes estaban en el lugar se lo llevaron.

-limpien el lugar- dicho eso la pareja salió de aquella bodega en el muelle.

Se subieron a su auto y Katsuki comenzó a conducir, Ochako suspiró sonoramente en el asiento.

-que pasa?- Ochako lo miró de reojo.

-nada, solo estoy cansada- un bostezo se le escapó.

Al llegar a la casa, solamente se cambiaron y se acostaron, realmente estaban muy cansados, no era para menos tampoco, estaban por ser la cinco de la madrugada.

Al día siguiente se quedaron en la casa, ambos por pereza y cansancio.

-oye...- estaban en la sala de música y lectura que ella tenía, la cuál consistía en estantes de libros y paredes decoradas con discos de vinilo colgados.

-que?- él estaba sentado debajo de ella, quién estaba acostada ocupando todo el sillón.

-alguna vez nos imaginaste como padres?- eso ciertamente lo tomó por sorpresa, aunque no lo negaría, llevaban ocho años juntos, una que otra vez fantaseo con ver a su mujer gigante y con una panza de embarazo.

-que pregunta es esa?- ella sonrió y lo tomó de la mano.

-no lo negaste Kat-Kat- el chasqueo la lengua.

Uraraka se rió y se giró hasta levantarse, caminó hacia uno de los muebles y de allí saco una pequeña caja blanca alargada.

-no te la quería dar así, pero...- Bakugo prácticamente le arrebató eso de las manos para abrirlo.

Allí dentro había un sonajero y más abajo una prueba de embarazo positiva.

-cuando?... cómo?...- ella sonrió.

-creo que si sabes cómo fue, pero tengo seis semanas- él asintió lentamente.

-estás segura de esto?- nuevamente ella se giró para agarrar algo en el mueble.

Bakugo definitivamente cuando quiera buscar algo, el primer lugar sería ese.

Ochako nuevamente se dió vuelta y le tendió un papel de análisis, Katsuki rápidamente leyó que el embarazo era positivo.

El hombre fijo su vista en el sonajero mientras su mente iba a mal por segundo, iba a ser padre.

-Katsuki?- guío su vista a su novia, quién lo veía con cierto medio, mierda -estás bien?- a modo de respuesta, se tiró a besarla con intensidad, ella apenas le pudo seguir el ritmo.

Dejó de besarla para comenzar a besarle sus grandes y hermosas mejillas mientras la abrazaba con fuerza, ella rió.

Estuvieron un rato hablando sobre el embarazo hasta que Katsuki le dijo que se iba a bañar, Ochako sonrió, se acomodó en el sillón para dormir una siesta y le sacó la lengua, él solo pudo rodar los ojos con una sonrisa.

Al salir de bañarse la encontró durmiendo en aquel sofá, resopló por lo bajo antes de acercarse y tocar el vientre de ella.

Según él se estaba comportando como un idiota, pero no pudo evitar besar la zona y recostar su cabeza allí, había analizado todo en la ducha y descubrió que de verdad le entusiasmaba la idea de tener un hijo con su novia.

-oye...- hablando de su novia, ella había despertado, él no se movió pero sonrió al sentirla hacerle caricias en el cabello.

-que pasa ángel?- levantó una de sus manos para entrelazarlas.

-te amo Katsuki- sonrió y se levantó hasta estar rostro a rostro.

-te amo Ochako- ella también sonrió antes de besarse.

Katsuki la levantó y la giró por toda la habitación, cuando la bajó la agarró y comenzó a bailar improvisadamente con ella.

-Katsuki ni siquiera tenemos música...- le estaba siguiendo el paso, aunque no sabía ni que bailaban.

-solo cállate y baila ángel- sonrió cuando lo sintió besarle la frente, antes de seguir el espontáneo baile sin música.

Ochako internamente agradecía estar con él, definitivamente Katsuki Bakugo era el amor de su vida que no iba a soltar nunca.